Proyectan una segunda suelta de quebrantahuesos en Picos
Otros cuatro ejemplares de quebrantahuesos se proyectan liberar el próximo mes de julio en el Parque Nacional de Picos de Europa, un paraje donde esta especie desapareció a mediados del siglo XX y donde se reintrodujo de nuevo el año pasado, gracias a la suelta de dos hembras jóvenes.
En 1956 se avistó en los Picos de Europa por última vez un nido de quebrantahuesos, una especie que vivía allí sin problema hasta que, ayudas por el hombre, se extinguieron por completo, según ha explicado a Efe el presidente de la Fundación dedicada a la extinción del Quebrantahuesos, Gerardo Báguena.
Tras la reintroducción de este ave el año pasado, los Picos de Europa se han convertido en la única montaña del Atlántico en albergar quebrantahuesos, una especie que si bien sobrevolaron las montañas europeas sin problema, ahora están en serio peligro de extinción.
El año pasado se soltaron en la vertiente asturiana de Picos dos hembras jóvenes de quebrantahuesos -Leoncia y Deva-, que han pasado el invierno sin problemas.
Ahora se prevé que estas dos hembras que han permanecido al sur de Asturias comiencen en unas semanas a moverse por todo el Parque Nacional de Picos e incluso que salgan de este paraje para explorar nuevos horizontes, aunque lo normal es que regresen de nuevo al que ya consideran su hábitat.
Báguena ha avanzado a EFE que, tras esta experiencia, el próximo mes de julio se prevén soltar más quebrantahuesos, previsiblemente dos hembras y dos machos, a expensas de que así lo autorice el Gobierno de Aragón, que es el que cede estas aves.
Estos polluelos que se quieren soltar, según Báguena, tienen ahora entre 15 y 20 semanas y lo idóneo es que se liberen cuando cumplan las 90, ha explicado.
La experiencia del año pasado ha sido “un éxito”, ha dicho Báguena, que no obstante ha mostrado “precaución”, ya que hasta los 9 años no comienzan a ser reproductoras.
Bien es verdad -ha añadido- que el primer invierno es el crítico y la capacidad que han tenido para superarlo ha sido sorprendente.
Esta especie se extinguió en las montañas de Europa en parte porque era una especie vistosa y fue perseguida por el hombre para trofeos, y también por la merma de la cabaña ganadera, ya que es un ave carroñera que se alimenta de huesos principalmente.
En los Picos de Europa es una zona donde no tienen que tener problema para sobrevivir puesto que hay ungulados silvestres, además de una buena cabaña ganadera de ovejas y cabras.
Se trata de una especie en peligro de extinción, que se encuentra especialmente en Pirineos, donde hay unas 115 parejas reproductoras.
En España, también se está tratando de reintroducir esta especie en Andalucía.
En Picos de Europa, la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos está reintroduciendo esta especie en colaboración con el Gobierno de Asturias, de Cantabria y también con el Parque Nacional, en el que también participa Castilla y León.
