Plantar y cuidar un huerto: la pandemia hace volverse el ocio juvenil hacia sus raíces en Villabalter
No pocos jóvenes de Villabalter, un pueblo del municipio de San Andrés del Rabanedo, han encontrado una forma alternativa de pasar sus ratos de ocio, muy mermados con motivo de la pandemia sanitaria del coronavirus.
La actividad hortícola, una tarea que prácticamente estaba ocupada por jubilados en este pueblo, ha tomado un nuevo giro y un grupo de jóvenes han iniciado los trabajos de acondicionamiento del huerto, propiedad de María Jesús Monedero y orientados por Miguel Fernández, padres de dos de los integrantes del grupo.
Recuperando y restaurando un viejo tractor y sus correspondientes aperos, han preparado una finca de 2.500 metros cuadrados, a la que llaman 'Villa Rumba', para las labores agrícolas.
Hasta el momento has sembrado 50 kilos de patata y dos “cientos” de cebollas. En los días venideros y en función de las orientaciones técnicas de los más veteranos del pueblo se procederá a la plantación de las diferentes variedades típicas de la huerta, como tomate, pimiento o calabacín, entre otras.
De este modo, Villabalter, un pueblo caracterizado entre otras cuestiones por su participación en movimientos asociativos de todo ámbito, cultural, deportivo, tradiciones, muestra una vez más su inquietud por las tradiciones rurales que se retoman con fuerza de la mano de la juventud.
