La Diputación impulsará, apoyando a la Junta, una red de helipuertos
No era objeto del Pleno de hoy en modo alguno pero el presidente de la Diputación de León, Juan Martínez Majo, se desmarcó para sorpresa de propios y extraños con un anuncio hasta ahora desconocido: un nuevo plan cifrado en 100.000 euros para suplementar a la Junta de Castilla y León en el desarrollo de una red de helipuertos, es decir, de espacios de aterrizaje y despegue de helicópteros, en un buen número de localidades de la provincia de León.
Tan en mantillas parece estar este plan que, ante las preguntas críticas e incrédulas de la oposición de UPL (Matías Llorente) y León en Común (Miguel Flecha), el presidente admitió que no existe un mapa concreto de previsión de ubicación de estos helipuertos; que esta iniciativa responde a la solicitud de ayuda económica que le ha planteado el consejero leonés de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones; y que para sacarle partido al dinero destinado -el de la Junta es otra incógnita- estos espacios no sólo serían empleados por los helicópteros de emergencias sanitarias del 112 sino también eventualmente para incendios forestales.
“No existe ninguna otra razón de ningún tipo”, se empeñó en reiterar Martinez Majo ante las insinuaciones sobre todo de Llorente pero también de Flecha de que la punta de lanza de esta posible red de helipuertos sea uno en San Emiliano que, como publicó ayer iLeon.com, es el municipio del que es natural y pedáneo el líder provincial del PSOE, Tino Rodríguez.
Un helipuerto del que nada se sabía tampoco hasta que en el Pleno de hoy no se llevó a debatir una modificación de crédito de su presupuesto en vigor que incluía destinar a él 6.000 euros por la vía de convenio directo, el cual tampoco se había informado previamente a ningún otro grupo de la oposición, como censuró el diputado leonesista. “¿Por qué entonces no se ha informado antes a nadie, ni en la Comisión ni en Junta de Portavoces?... Venga, hombre, pues adelante helipuertos”, ironizó, a lo que el presidente repitió su petición de “disculpas” públicas.
En su argumentación, Martínez Majo negó las críticas de que este plan sea un paso adelante en las competencias impropias de la institución -ya que este tipo de infraestructuras tanto en el ámbito sanitario como medioambiental son plenamente autonómicos-, argumentando que “la Diputación pintará todo lo que sea para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos” de la provincia, frente a los que se llenan la boca en pedirlo. Y eso porque “salvar una vida vale 6.000 euros y 600.000 euros”, quiso zanjar. Consiguiendo, por cierto, que la polémica modificación presupuestaria se aprobara con todos los votos a favor, salvo la abstención de León en Común-IU.
