El coste del expolio a los concejos leoneses
La Plataforma de Omaña para la Defensa de las Juntas Vecinales inicia la publicación de una serie de informes sobre los efectos de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local que prepara el Gobierno, y que previsiblemente suprimirá todas las entidades locales menores de España.
El primero de estos informes, titulado Informe sobre el expolio de los bienes comunales de los pueblos leoneses: los montes, tiene como objetivo mostrar cuál es el valor estimado en dinero del patrimonio que perderán los pueblos leoneses. En resumen, según la Plataforma de Omaña, la supresión de las juntas vecinales conllevará la usurpación y el saqueo de los montes comunales de los pueblos de León, cuyo valor estimado está entre 1.536 y 3.072 millones de euros.
El segundo informe, titulado Informe sobre el expolio de los bienes comunales de los pueblos leoneses: los cotos de caza, presenta una estimación del dinero que dejaría de llegar directamente a los pueblos en concepto de arrendamiento de sus cotos de caza. La Plataforma de Omaña calcula que la supresión de las juntas vecinales detraerá de la renta de los pueblos leoneses unos 8 millones de euros anuales que ingresan por arrendamiento de cotos.
El destino de este botín que incautará el Estado es incierto, pero la Historia enseña que no será gestionado con el criterio de utilidad pública que aplican actualmente los pueblos y sus juntas vecinales, sino que el expolio anunciado no es más que un mecanismo extraordinario de ingresos para enjugar déficit público y dotar a municipios y diputaciones de activos y bienes propios con los que hacer caja.
Las cifras del impacto económico de la supresión de las juntas vecinales en León que publica la Plataforma de Omaña confirman que la aprobación de la Ley que suprime las entidades locales menores significará el fin del mundo rural leonés.
Por ello, la Plataforma anima a todas las Juntas Vecinales de la provincia a que muestren su rechazo y se movilicen ante el Anteproyecto de una Ley que, de aprobarse y llevarse a efecto, asestará un golpe mortal al mundo rural leonés, le privará de su patrimonio comunal, incapacitando a los pueblos para que gestionen de manera eficiente, democrática y directa sus propios recursos y necesidades, y cercenará siglos de funcionamiento ejemplar a través de los Concejos vecinales.
