Corte entre La Magdalena y Villablino contra la supresión de las juntas vecinales
Vecinos de la comarca de Omaña, convocados por la Plataforma para la Defensa de las Juntas Vecinales, que aglutina a treinta y tres pedanías de los municipios de Omaña y alrededores, se concentraron en la mañana del viernes 12 de octubre en la localidad de Soto y Amío, contra el Anteproyecto de Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local que dispone la supresión de todas las entidades locales menores de España. Entre las 11.30 y 12.30 horas de este viernes, un centenar y medio de vecinos realizaron un corte de la carretera LE-493 y repartieron información a los vehículos retenidos.
Disfrazada de una medida de recorte de cargos electos, y como medio perverso de incrementar la recaudación de las diputaciones y ayuntamientos, la Ley supondrá la pérdida de identidad, personalidad jurídica y competencias de los concejos vecinales leoneses y conllevará el saqueo de la propiedad y titularidad de los bienes comunales de los pueblos: montes, pastos, cotos, agua, etc. Se suprimirán los únicos representantes que no cobran: los alcaldes pedáneos y las juntas vecinales, y se usurparán montes y tierras cuya gestión y conservación por parte de los pueblos ha conseguido que las riquezas naturales de la provincia de León se mantengan a salvo de la especulación.
La concentración se ha realizado con el objetivo de dar visibilidad a la oposición radical de los habitantes del medio rural leonés hacia un proyecto gubernamental que consideran un auténtico abuso y usurpación de sus derechos y propiedades, y que vulnera su representación democrática.
Cabe destacar que la práctica totalidad de los conductores afectados por el corte expresaron su apoyo a los manifestantes, con lo que se ha cumplido también el objetivo de divulgar y concienciar a la ciudadanía ante una reivindicación que, en último extremo, nos interesa a todos.
Desde la Plataforma se anima a todas las Juntas Vecinales de la provincia a que muestren su rechazo y se movilicen ante el Anteproyecto de una Ley que, de aprobarse y llevarse a efecto, asestará un golpe mortal al mundo rural leonés, privándolo de su patrimonio comunal, incapacitando a los pueblos para que gestionen de manera eficiente, democrática y directa sus propios recursos y necesidades, y cercenando siglos de funcionamiento ejemplar a través de los Concejos.