La comarca de Sahagún acoge a una treintena de niños y mujeres refugiados de Ucrania
Más de tres millones de personas han abandonado ya Ucrania desde el inicio de la invasión rusa, una huida tan rápida que no tiene precedentes. El llamamiento a filas obligatorio para los varones ucranianos hace que la gran mayoría de los que huyen del país sean mujeres y niños, saliendo casi con lo puesto y sin saber, en muchos casos, ni dónde acabarán.
La localidad de Sahagún es uno de los muchos puntos acogedores que están surgiendo por toda la provincia y que ha dado precisamente esta tarde la bienvenida a un grupo de refugiados ucranianos que, huyendo de la guerra, empezarán en la villa del Cea una nueva etapa vital.
Se trata de 12 personas, tres niños, dos adolescentes y siete adultos, llegados desde Kiev vía Madrid que permanecerán alojados en el conocido como 'albergue de invierno'; un edificio que se emplea durante los meses más flojos del año para alojar a los peregrinos jacobeos y que dispone de espacio para una veintena de personas.
El recibimiento ha querido abordarse garantizando la comodidad de los recién llegados. “Ha sido un momento de gran carga emocional. Agradezco sinceramente toda la colaboración de los vecinos y vecinas de Sahagún, volcados en hacer más llevadero el trance. Sabemos de la complejidad de la situación, pero estoy segura que, una vez más, la solidaridad va a vencer al destino, el mismo que ha traído a estas personas hasta aquí. Velaremos por su bienestar y tramitaremos todo lo necesario”, manifiesta la alcaldesa de Sahagún, Paula Conde.
A los doce nuevos vecinos de Sahagún se suman otros siete en la villa de Almanza. Aquí hace ya una semana que fueron alojadas tres mujeres adultas, madre y dos hijas, y cuatro menores de entre seis y 15 años, ya acomodados en una vivienda municipal. “Estamos en contacto con una Organización No Gubernamental que es la que está gestionando el alojamiento de los refugiados. Hemos puesto a su disposición una vivienda de propiedad municipal, totalmente equipada, y con todo lo necesario para que puedan instalarse con comodidad”, explica el alcalde de Almanza, Javier Santiago. “A partir de ahí estaremos a su lado en todas las gestiones. Ayer, por ejemplo, empezaron el colegio”.
En Calzada del Coto ya corren por las calles otros tres chavales de Ucrania, acogidos por una familia vinculada a programas de acogida desde hace años que ya mantenía relación con aquel país. Es más, uno de los menores ya había pasado temporadas en Calzada del Coto, población en la que los tres hermanos, ahora como refugiados de guerra. “Ver cómo bajan del autobús encoge el alma”, cuentan desde Calzada.
A nivel institucional, el Ayuntamiento de Calzada del Coto se encuentra en proceso de rehabilitación de la conocida como 'casa de los maestros' y también el antiguo local de la asociación Asprona para ponerlo a disposición de alguna otra familia que así lo requiera.
San Pedro de Valderaduey también ha sumado vecinos ucranianos en los últimos días. Según explican desde la Junta Vecinal, en San Pedro ya residía una chica de aquel país que ha servido de enlace a la hora de acoger, además de a una niña familia de ésta, a otras dos mujeres adultas y su prole. “De momento están todos en casa de esta chica, pero estamos habilitando, todo desde el ámbito privado, otro lugar donde alojarles. La respuesta de la comunidad está siendo sobresaliente y ya tenemos un grupo de más de medio centenar de personas dispuestas a colaborar”, explica el presidente de esta pedanía de Cea, Juan Carlos Maraña.
Desde los cuatro pueblos no descartan crear un grupo de trabajo para impulsar acciones y encuentros familiares encaminados a hacer un poco más llevadero el fantasma de la guerra.
