Asaja critica el reparto del Plan de Desarrollo Rural y la flexibilidad de la PAC sobre la figura del agricultor activo
La Política Agraria Comunitaria (PAC) da cierta estabilidad económica a los trabajadores del campo de la Comunidad hasta el año 2020, ya que Castilla y León mantendrá sus ingresos pero los últimos retoques hechos en las directrices de la Unión Europea han mermado las expectativas de estos profesionales, sobre todo, en lo que atañe a figura del agricultor activo, que se ha flexibilizado cuando las organizaciones agrarias pedían justo lo contrario. Es una de las reflexiones que hoy hizo en León el secretario regional del sindicato, Donaciano Dujo, quien clausuró la asamblea anual del coletivo celebrada en Valencia de Don Juan con la asistencia de unas 400 personas.
En ese foro instó a los agricultores a “asegurarse de hacer la solicitud en las organizaciones agrarias, que les vamos a asesorar bien y van a tener la garantía de que van a cobrar la totalidad de lo que les pertenece”. Por otro lado, aludió al Plan de Desarrollo Rural (PDR) que en Castilla y León, dijo, ha empeorado mucho sus condiciones.
Con un presupuesto similar, detalló, Europa porque más dinero porque el Ministerio pone menos y los fondos que antes se destinaban directamente a los profesionales del campo -unos 50.000 cotizantes en toda Castilla y León- ahora se han abierto también para los denominados agricultores activo, de los que en la comunidad se contabilizan alrededor de 80.000, “y no creemos que tienen ese derecho”.
Dujo también aludió a los criterios de selección para incrementar la ayuda a los jóvenes y a las mejoras en las explotaciones que, señaló, se quedará finalmente en mucho menos de lo previsto en un principio. En cuanto al sector lácteo, reclamó herramientas para dotar de más estabilidad a los ganaderos y más optimistsa se mostró respecto a la remolacha que puede alcanzar los 42 euros de media por tonelada.
En la reunión se sometió a aprobación de los socios el informe de gestión, el balance económico, se informó de la convocatoria de las ayudas agroambientales, de la gestión de las ayudas de la PAC (Política Agraria Común), de la situación de los diferentes subsectores agrícolas y ganaderos y de los sectores lácteo y remolachero en particular. También, se sometió a ratificación el Código Ético del que se ha dotado la organización de manera voluntaria, una iniciativa pionera en el ámbito provincial de una organización profesional agraria.
