Zapatero apela a las “señas de identidad” del PSOE para ponerse al frente de las causas más nobles
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero apeló hoy a las “señas de identidad” del PSOE para que el partido se ponga al frente de las causas más nobles. Así lo señaló durante la clausura del Congreso Extraordinario del PSOE de Castilla y León en el que fue ratificado como secretario general, Luis Tudanca.
“Somos un partido con fundamento, dispuesto siempre a gobernar y a ganar pero también sabemos perder y volver a empezar. Un partido que sabe escuchar y asumir la crítica y hacer autocrítica”, remarcó Rodríguez Zapatero durante su intervención, en la que pidió al PSOE que “no dé lecciones pero que tampoco se las den”.
En su intervención, el también militante leonés hizo gala de la solidaridad como una de las grandes señas de identidad del partido que tiene que ocuparse de “las causas más nobles” como, por ejemplo, trabajar, dijo, en intentar hacer frente al ébola para que “sea una causa de todo el partido, del país y de Europea” para ayudar a África “en el origen” y haciendo que “esta trágica enfermedad no siga destruyendo países”. “Multipliquemos las iniciativas solidarias y solidariamente demos el apoyo a todas las personas y medios que se necesiten para afrontar ese reto”, subrayó.
Además, recordó que si hay una seña de identidad por encima de otras que caracteriza al PSOE es la lucha por los derechos humanos. En este sentido, reconoció que la medida que menos le ha gustado del actual gobierno de Mariano Rajoy fue la exclusión de la atención sanitaria a los inmigrantes y, a renglón seguido, aseguró que la que más le enorgulleció de su ejecutivo fue la regularización de 700.000 inmigrantes.
“Si algo debe distinguir al PSOE es la defensa cerrada de los derechos de los inmigrantes”, añadió, para reconocer el trabajo del PSOE en el “combate contra la demagogia populista de señalar con el dedo a los que vienen de fuera”. “Ahí siempre tiene que estar el PSOE”.
Durante su interevención volvió a referirse al desafío soberanista de Cataluña, donde pidió al presidente de la Generalitat que se deje ya “de consultas y consultillas” y abra un proceso de diálogo. También, aprovechó para recordar que dentro de tres días se cumplen tres años desde que la banda terrorista ETA anunció el fin de la violencia. Desde ese momento, en el que él era presidente del Gobierno, “España es una democracia sin terrorismo, pero no sin memoria”. Por ello, apeló a todos los socialistas a que “tengan presentes a las víctimas del terrorismo” a las que, dijo, “hay que honrar cada día”.
Finalmente, el expresidente del Gobierno mostró su satisfacción por que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas premie la inversión en cooperación de España y se refiera, incluso, a la Alianza de Civilizaciones. El PSOE, insistió, siempre ha sido solidario y se ha mostrado dispuesto a “arrimar el hombro”. “Nuestra seña de identidad es saber también distinguir entre lo que merece una confrontación y lo que no”, como, a su juicio, está demostrando Pedro Sánchez con asuntos importantes como el de Cataluña.