Valderas ve una tímida luz al final del túnel
La caótica situación que vive el Ayuntamiento de Valderas desde la dimisión de su exalcaldesa, y exsocialista, Cristina López, va encontrando vías de solución tras el acuerdo alcanzado entre las direcciones provinciales de PP y PSOE sobre un posible gobierno de los socialistas ahora que al dimitir un concejal no adscrito (exPSOE) contarían juntos con mayoría en el Ayuntamiento.
Este acuerdo vendría forzado, según fuentes consultadas por ileon.com, por la negativa del Ministerio de Hacienda a proceder a la intervención del consistorio, tal y como habían solicitado la Diputación y la Junta tras analizarse la situación de ingobernabilidad en que ha caído el municipio, que cumple más de seis meses sin nadie como alcalde. Hacienda no habría visto con buenos ojos la opción de la intervención ante la posibilidad de abrir un camino a municipios en graves dificultades económicas y porque hasta ahora nunca se ha llevado a cabo un procedimiento similar.
Así las cosas las direcciones del PP y del PSOE se reunieron el pasado viernes para buscar una solución al caos de Valderas. Encima de la mesa estaban la exigencia de que fuera el PSOE quien asumiera el mando en la localidad, al haber ganado las elecciones y que el PP diera un apoyo estable frente a los concejales no adscritos, exmiembros tanto de PP como del PSOE. Con la nueva configuración el pleno quedaría compuesto por cinco concejales del PSOE, uno de PP y cinco no adscritos
Si la Junta da su apoyo a la salida, que en el PSOE especifican con el envío -al menos- de un técnico o interventor para poner en orden el caos administrativo y económico en que ha caído, asumirán la alcaldía y gestión con la designación de un nuevo alcalde, aunque no se han desvelado nombres. En caso contrario los socialistas se replanterían la situación del consistorio y si presentar o no candidato a alcalde para buscar una salida a la crisis municipal.
El principal escollo actual para encontrar alcalde radica en la crítica situación económica del Ayuntamiento de Valderas, con numerosos embargos y sentencias sobre deudas. Al no haber presentado sus presupuestos no recibe en estos momentos la asignación que le manda el Estado y según los cambios normativos la responsabilidad recaería en el alcalde, un papel en el que nadie quiere verse con embargos personales por las deudas del consistorio. Clarificar esta situación y poder aliviar las arcas municipales es un aspecto fundamental para que Valderas vuelva a tener un alcalde, más de seis meses después.
Un camino todavía largo.
El primer paso para que el Ayuntamiento de Valderas vuelva a la normalidad sería celebrar un pleno que diera a conocer la dimisión del concejal no adscrito (exPSOE). A continuación la secretaria debe reclamar una nueva acta a la Junta Electoral, que al haberse agotado la lista que se presentó se la exigirá al PSOE, según marca la ley. Tras esa designación debe celebrarse un nuevo pleno en el que tome posesión el nuevo concejal, pleno que ya podría a continuación elegir un alcalde si ese fuera uno de los puntos del orden del día. Una tramitación administrativa compleja que puede hacer que se alargue la situación varios meses más, aunque todo dependerá de si finalmente el acuerdo PP-PSOE se lleva a cabo.