Terciado pide a Herrera que mantenga el CES porque CyL no es C-La Mancha
El presidente de Cecale y Cepyme, Jesús Terciado, ha pedido que se mantenga en Castilla y León el Consejo Económico y Social (CES), a diferencia de lo anunciado en Castilla-La Mancha, ya que la situación en ambas autonomías es distinta, al estar ésta última “prácticamente en quiebra”.
Terciado, que ha acudido ayer por la noche en León a la asamblea de la Federación Leonesa de Empresarios (Fele), se ha referido, en declaraciones a los periodistas, a la sesión de investidura de mañana de Herrera, al que ha pedido que apueste por el diálogo social y por el CES.
Ha aludido a los recortes anunciados por la presidenta de Castilla - La Mancha, María Dolores de Cospedal, que han afectado al Consejo Económico y Social y ha dicho a Herrera que no haga lo mismo ya que “Castilla y León no es Castilla - La Mancha”.
A su juicio, la comunidad presidida por Cospedal “tiene problemas serios de viabilidad económica porque la situación es prácticamente de quiebra”, algo que no ocurre en Castilla y León.
Ha reconocido que la economía está “en un momento difícil” y que la Junta y las administraciones públicas tienen que “ajustarse”, pero ha insistido en que esto no vaya en detrimento del diálogo social, que ha sido “esencial en el desarrollo de Castilla y León y, sobre todo, en la lucha contra la crisis en los últimos años”.
Por otro lado, Terciado se ha referido a la negociación colectiva, que está “en un momento difícil” y ha desvelado que los sindicatos les acaban de enviar una carta pidiendo que se desatasquen convenios.
Terciado ha aludido al IPC, que no tiene nada que ver con los beneficios empresariales, que han caído “estrepitosamente”, ya que les afectan la subida de impuestos y la subida del precio del petróleo, entre otros.
Ha dicho que es la época de apostar por el futuro y por que la empresa no decaiga y se genere empleo.
Se ha referido a España, con 5 millones de parados, con una situación “insostenible”, y con una tasa de paro del 20 por ciento.
Esto contrasta con el paro en el resto de países de Europa, que también han sufrido la crisis, pero donde el sistema laboral, según Terciado, es distinto.
