El Senado rechaza con los votos del PP dar preferencia al consumo del carbón nacional frente al importado

Ical

La Comisión de Industria, Energía y Turismo del Senado rechazó hoy una moción presentada por el Grupo Mixto por la que se instaba al Gobierno a garantizar la preferencia del consumo del carbón nacional por parte de las empresas eléctricas del país frente al carbón extranjero. La moción fue rechazada por 15 votos, con los sufragios en contra del Partido Popular en la Cámara Alta, ya que la garantía de consumo del 7,5 por ciento del mineral autóctono es “suficiente” para el mantenimiento de la estructura minera actual, según aseguró el portavoz del PP en la Comisión, José Luis Vallines.

Para el senador de Izquierda Unida, y autor de la moción, Jesús Iglesias, el Plan Nacional del Carbón se viene incumpliendo ya que en el año 2013 apenas se alcanzó el 50 por ciento de los objetivos de extracción del carbón nacional, y en 2014 no se llegó ni al 38 por ciento, informó, por lo que concluyó que “el uso del carbón extranjero por parte de las térmicas se incrementó”.

Es por eso que llamó la atención sobre el borrador que prepara el Ejecutivo y que “al parecer” planea incentivar las inversiones de las centrales térmicas por las inversiones que las mismas tienen que realizar para dar cumplimiento a las exigencias medioambientales, tanto europeas como nacionales, en lugar de ofrecer ayudas por tonelada de carbón consumido en al generación eléctrica.

Un modelo de subvención sobre el que vio “riesgos”, ya que se puede dar la “paradoja” de que “se subvencionen esas inversiones imprescindibles para la viabilidad de las centrales y dejen de consumir carbón nacional para favorecer el consumo de importación”, subrayó Iglesias. El senador asturiano destacó además la “larga decadencia” que sufre el sector del carbón ya que desde 1990 ha registrado un descenso del 97 por ciento del empleo, desde los 45.000 empleados y 234 empresas de aquel momento a los 3.400 empleados y 15 empresas a finales de 2012.

Por su parte, el senador del Grupo Socialista, que sí dio su apoyo a la moción, criticó la “lentitud” con la que el Gobierno está tratando el asunto porque “está enredando”. Antonio Arrufat advirtió de que “las comarcas mineras sufrirán mucho más de lo que están sufriendo hasta ahora” si se deja el monocultivo del carbón descuidado, por lo que insistió en dar una respuesta al problema con “urgencia”.

El senador popular recogió las críticas pero respondió que no se trata “lentitud”, sino de “cautela” por la complejidad del asunto ya que “si fuera fácil se habría resuelto”. Vellines argumentó así: “Por un lado queremos energía barata y poder ser competentes a la hora de producir productos, queremos carbón nacional, pero también queremos renovables que hay que subvencionar y queremos proteger el medio ambiente y mejorarlo, y todo eso en una economía global”, por lo que “es difícil encontrar el equilibrio”. Por otro lado hizo también una distinción entre el carbón autóctono y el importado ya que “son productos distintos”. “El carbón nacional es el que es y tiene el precio que tiene, y el extranjero es el que es y tiene el precio que tiene, y son las empresas las que deciden el mix”, remachó.

Vallines, que calificó la moción de “genérica”, reconoció que el gobierno terminó a finales del pasado mes de marzo el borrador del mecanismo por el que se permitirá incentivar el consumo del carbón nacional hasta el 7,5 por ciento por parte de las centrales distintas térmicas a cambio de realizar inversiones de carácter medioambiental, independientemente de las que tengan que hacer por obligación. Así, Vallines reiteró que ese 7,5 por ciento de consumo de carbón nacional es “satisfactorio para el estado actual del empleo de las 15 empresas existentes” en el sector.

Etiquetas
stats