Samuel Folgueral, decir no a Rubalcaba y sobrevivir en la política
Una moción de censura, y un tuit de la exministra de Defensa Carme Chacón, lanzó al estrellato mediático en marzo de 2013 al entonces portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Ponferrada, Samuel Folgueral. El acuerdo para realizar una moción de censura junto al grupo político IAP del exalcalde condenado por acoso sexual Ismael Álvarez generó una gigantesca polémica que finalizó con Folgueral como alcalde pero fuera de las filas del PSOE, tras negarse a obedecer la orden del entonces secretario general Alfredo Pérez Rubalcaba de dar marcha atrás.
En diciembre de 2012 el entonces concejal Ismael Álvarez, condenado por el acoso sexual a la concejala Nevenka Fernández, dejaba entrever su disposición a un pacto con el PSOE para desalojar del poder en Ponferrada al PP, y en particular, a su enemigo político y sucesor en la alcaldía Carlos López Riesco. Una moción de censura que dejaba a todos sus actores contentos: el PSOE volvía a tomar el poder en la segunda ciudad de la provincia tras la debacle de las Municipales de 2011, Ismael Álvarez se vengaba de López Riesco e internamente en el PP Isabel Carrasco se quitaba a un enemigo interno de peso de enmedio. El hecho de que la moción se votara todo un 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, amplificó una mayor polémica todavía.
La condición del PSOE para hacer 'tragable' la moción era que Ismael Álvarez renunciara a su acta de concejal aunque a la postre todo saltó por los aires con el tuit de Chacón, que muchos vieron una maniobra contra Rubalcaba, y que logró que el PSOE leonés se partiera en dos con duras críticas al apoyo inicial a la moción. A Rubalcaba no le quedó más remedio que desautorizar la moción de censura y exigió que los que la firmaran optaran por el PSOE o por la moción. Eligieron el poder y los socialistas se quedaron por primera vez en la democracia sin representación en el consistorio ponferradino. Sólo una dimisión en mayo de 2014 hizo que volvieran a contar con una concejal.
El acuerdo de moción de censura se fraguó formalmente en los primeros meses de 2013 y el 8 de marzo Folgueral asumió el bastón de alcalde con el respaldo de 13 votos (8 concejales del PSOE y 5 de IAP), una moción que dejaba al popular Carlos López Riesco como un cadáver político tras 11 años dirigiendo el Ayuntamiento berciano. Para la historia la foto del manteo de amigos de Samuel Folgueral y la dimisión de Ismael Álvarez al día siguiente.
Inmediatamente Rubalcaba exigió que Folgueral dejara su puesto como alcalde, al considerar después de la arremetida de Chacón y la polémica nacional creada. El ya regidor ponferradino optó, junto a todos sus concejales, por abandonar el PSOE y asumir la gestión de Ponferrada. Una frase lo explicaba: “anteponemos las necesidades del municipio de Ponferrada, el trabajo por las vecinas y vecinos de mi ciudad y de mi municipio a las posibilidades que yo pudiera tener de recorrido en esta organización (el PSOE), al menos de momento”. Apuntó además a la guerra interna socialista como causa de la polémica generada.
Entre los hitos de Folgueral están, sobre todo, el Mundial de Ciclismo de Ponferrada, que se ha convertido en pim-pam-pum de la oposición del PP a su gestión por sus cuentas y pérdidas generadas.
La posible vuelta del alcalde de Ponferrada a las filas del PSOE como candidato es un tema que ha estado sobre la mesa en estos dos años de Alcaldía pero la situación interna de los socialistas no hizo posible que se materializara. El pasado mes de noviembre el arquitecto ponferradino anunció que no se volvería presentar a las elecciones, pero la situación política líquida le ha llevado a pensarlo y retractarse y volver a presentarse, bajo otras siglas, a la Alcaldía de Ponferrada.
La batalla política por el poder de la capital del Bierzo está servida pero apunten el detalle. Folgueral le dijo no a Rubalcaba, abandonó el PSOE pero el que sigue en la política activa es él.
