La romería de San Isidoro del Monte bendijo los campos de Trobajo del Camino
La Junta Vecinal de Trobajo del Camino ha recuperado la Romería de San Isidro del Monte, que hoy ha llegado a su sexta edición. Tras el acto religioso en la Parroquia de San Juan Bautista de Trobajo del Camino, la imagen del santo subió en romería hasta el Mirador de la Cruz, para bendecir los campos. Acompañada por la alcaldesa, Mª Eugenia Gancedo, el alcalde pedáneo de Trobajo y concejal de Fiestas y Tradiciones, Pedro Blanco, y otros miembros de la Corporación municipal, la imagen del Santo estuvo escoltada por los 30 pendones de veintidós pueblos de la provincia leonesa.
La romería recorrió el Camino de Santiago a su paso por Trobajo del Camino para hacer un alto en el Mirador de la Cruz, donde el santo bendijo los campos. Previamente, a pie de la iglesia, también fue bendecida la nueva vara de la pendoneta. A la misa asistió el abad de la Real Colegiata de San Isidoro.
La romería finalizó en el Colegio Trepalio, con bailes regionales y una paellada para todos los asistentes. La lluvia de ayer impidió que esta comida se realizara en el Valle de Santiago. La alcaldesa de San Andrés, Mª Eugenia Gancedo, entregó el galardón “Estrella del Camino” a Pedro Blanco, en reconocimiento a los veinte años que ha estado al frente de la Junta Vecinal de Trobajo del Camino. Este galardón lo otorga la organización de la romería a aquellas personas que han destacado por su labor de promoción de Trobajo del Camino.
La historia de esta romería arranca en el año 1158 con una primavera seca en demasía, que impedía arar los campos. Así que los vecinos de León sacaron el cuerpo de San Isidoro en procesión a modo de rogativa para que lloviera. Al llegar a la altura del Mirador de la Cruz, el cuerpo del Santo se volvió tan pesado que ningún hombre podía moverlo y comenzó a llover. Se montaron tiendas y pabellones para cuidar el cuerpo, viniendo incluso el Rey Fernando y la Reina Doña Sancha. Todos ayunaron durante 3 días para conseguir tornar el cuerpo a su Basílica.
Y llegaron allí cuatro niños que levantaron el cuerpo y lo llevaron hasta León. Y en aquel lugar donde el cuerpo del Santo se había querido detener se construyó la Ermita de San Isidoro del Monte. Durante cientos de años se hizo ofrenda en la ermita, hasta que a finales del siglo XIX la ermita se arruinó y la ofrenda pasó a realizarse en la Virgen del Camino. En los últimos años está fiesta de tradición y rogativa ha sido recuperada.
