Los Reyes Magos de Asaja llevan carbón leonés a Herrera por su “abandono” del mundo rural
La organización agraria Asaja celebró este martes su tradicional cabalgata de Reyes en Valladolid para llevar a la Junta de Castilla y León carbón “autóctono de la cuenca minera leonesa” por no haber estado “todo lo bien que debería” con el mundo rural durante el año 2015. Así lo señaló el presidente regional de Asaja, Donaciano Dujo, quien encabezó esta marcha que partió del antiguo matadero y concluyó en la sede de la Presidencia de la Junta.
Se trata, dijo, de una cabalgata a favor de “los hombres y mujeres que viven en el mundo rural”, de aquellas personas que viven en “nuestros pueblos” y tienen dificultades de acceso a la sanidad, a la educación o al ocio, entre otros.
Por eso, pidió a la Junta que en este año 2016 apueste por un mundo rural “vivo” y que haga esfuerzos porque los que ha llevado a cabo, continuó, no han sido suficientes para mantener la vida y la ilusión en este entorno. Además, sollicitó a la Junta que sea exigente con el Ejecutivo central para que las transferencias sean también económicas y para que los presupuestos se distribuyan mejor.
El objetivo, dijo, ha de ser que el mundo rural cuenta con más servicios sociales y económicos para que sus habitantes tengan una mejor calidad de vida. Por eso, continuó, es preciso que las instituciones devuelvan a los habitantes del mundo rural todos los esfuerzos que estos hacen por mantenerlo.
Al presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, los Reyes Magos del campo le entregaron una carta en la que le trasladan una queja general por la situación de “abandono” de miles de pueblos que hacen de Castilla y León la región más despoblada de Europa. En ella, acusan a la Junta de tener la vista puesta “más en los habitantes de las grandes ciudades, que en los anhelos y necesidades de quienes viven en el campo”.
Además, creen que “las políticas de todos los gobiernos están llevando al medio rural al ostracismo, del cual será muy difícil volver a salir”. En dicha misiva, detallan todas las carencias que, a su juicio, vive el mundo rural como la falta de jóvenes, la ausencia de escuelas y atención sanitaria, así como las infraestructuras o la ausencia de nuevas tecnologías, la asitencia social, el transporte público e, incluso, el ocio o la vivienda.
