Rajoy propone una “agenda de calidad democrática”
El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, planteó a los suyos este lunes la necesidad de poner en marcha en la segunda parte de la legislatura “una agenda de calidad democrática” que analice muchos de los temas de actualidad sobre los que el PP está “dispuesto a hablar”, como el número de aforados, de diputados autonómicos y de municipios, así como la elección directa de los alcaldes. Igualmente, abrió la puerta a estudiar una reforma de la Constitución.
Así lo anunció la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que dio cuenta de la reunión a puerta cerrada del Comité Ejecutivo Nacional del partido que se celebró en su sede, en la madrileña calle Génova, y en el que sólo tomaron la palabra Rajoy y Cospedal.
“El PP está dispuesto a hablar, a plantear grandes acuerdos a los partidos de la oposición para que acerquen más la democracia a los ciudadanos”, aseguró la dirigente popular en respuesta a lo que “algunos llaman la segunda transición”.
Cospedal avanzó que el PP “pondrá encima de la mesa” en su escuela de verano, que se celebrará los días 10, 11 y 12 de julio en la Comunidad de Madrid, asuntos como la reducción del número de aforados, del número de diputados autonómicos y del número de municipios, para saber “qué opinan los ciudadanos”.
La 'número dos' del PP, que no entró a plantear una propuesta concreta en el caso de los aforamientos, insistió en que los populares van a presentar “el análisis de la situación”, porque también hay que tener en cuenta que el aforamiento supone “una merma de garantías para los aforados”, ya que esta condición supone “una instancia menos”.
Igualmente, el PP someterá a debate “la elección directa de los alcaldes”, entendida como la posibilidad de que “el sistema electoral contemple que sean los más votados los que se conviertan en alcaldes”.
Lo hará con las elecciones municipales y autonómicas en el horizonte electoral y ante un contexto en el que los comicios al Parlamento Europeo pusieron de manifiesto la fragmentación del voto, en especial en la izquierda. “Se ha planteado una reforma de la Administración local, pero queremos ir más allá de lo que pueda ser una ley y sus mayorías aritméticas”, reconoció.
También en agenda estarán asuntos como la reforma de las administraciones públicas y otras relativas a la unidad de mercado, según avanzó Cospedal. “Nuestro reto es recuperar la agenda de la mejora de la calidad de la democracia en España como la lucha contra la corrupción y la ejemplaridad pública”, reconoció Cospedal, para insistir en que el PP quiere estudiar todas estas materias, primero, internamente, para, después, planteárselo al resto de formaciones.
En un intento por tomar la iniciativa política ante el proceso de renovación interna del PSOE y el surgimiento de formaciones políticas como Podemos, Cospedal insistió en que los populares abrirán este debate “en el seno del PP desde ya” y, después, “será bueno abrirlo a todas las formaciones políticas”.
Cospedal, que reconoció que el 'caso Bárcenas', pendiente de una resolución judicial, “ha enturbiado mucho” los últimos meses en el PP, abogó, además, por “luchar contra la corrupción es la claridad y la transparencia”.
Reforma constitucional
Cospedal avanzó, también, la intención del PP de analizar, dentro de lo que “algunos llaman la segunda transición”, una reforma de la Carta Magna de 1978. “El PP nunca se ha opuesto por principio a la reforma de la Constitución”, aseguró, para recordar el cambio que apoyaron para introducir la estabilidad presupuestaria en la Carta Magna y para que puedan votar en las elecciones los ciudadanos europeos.
Con todo, la secretaria general del PP incidió en que para que se dé esta reforma “tiene que haber varias condiciones”, que calificó de condiciones “sine qua non”. “Esa reforma tiene un objetivo claro, que pasa por un consenso absolutamente mayoritario, no sólo de dos fuerzas políticas, sino prácticamente de todos”, afirmó, para poner el acento en que, ante todo, hay que “saber cuáles son los retos y las soluciones que se pondrían encima de la mesa”.
“No se puede romper un consenso y pacto social como el de 1978 sin tener un objetivo claro; tienen que tenerlo en cuenta los que hablan de reforma constitucional y de hipotética segunda transición”, afirmó, para reconocer que hay dirigentes del PP, con responsabilidades políticas, que “han planteado abiertamente” esta reforma.
Listas abiertas
Además, Cospedal criticó que “algunos ponen en cuestión la democracia representativa, pero luego se presentan con listas cerradas”, y defendió que el Senado se elige con listas abiertas.
En relación a los procesos de elección de los dirigentes, Cospedal defendió la participación de afiliados y militantes en el PP. “Nuestro partido es el único partido donde un militante se puede presentar a ser presidente del partido, candidato, sólo con 100 avales”, afirmó. A este respecto, alegó, en pleno proceso de elección del nuevo secretario general del PSOE, que no va a “admitir” que otros partidos “sean más democrático que el resto”.