El PP autonómico insiste en que la línea roja para dejar el cargo es el juicio oral por corrupción y no una imputación

El Partido Popular de Castilla y León insistió este lunes en que una imputación no es una acusación de un delito, sino unas diligencias previas en una investigación, y reiteró que la línea roja para el abandono de un cargo afectado está en la apertura de juicio oral por corrupción. Así lo subrayó, de nuevo, el presidente del Comité Electoral Autonómico, José Antonio de Santiago-Júarez, al informar de las listas autonómicas aprobadas por este órgano.

De Santiago-Juárez, ante el principio del PSOE de Castilla y León de que en sus listas no va ninguna persona imputada, explicó que ese concepto tiene una “semántica negativa” y recordó que se va a cambiar por investigado, si bien insistió en que cuando se imputa a alguien no se le acusa de ningún delito, sino que es llamado a declarar en una diligencia previa.

Por ello, manifestó que no tiene porque dejar las listas un imputado -situación en la que se encuentra el presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maillo, y el candidato a concejal en León Javier García Prieto en el 'caso de Caja España', y situó la línea roja en la apertura de juicio oral por corrupción. “En ese momento no deben entrar o renunciar”, precisó.

En el caso del alcalde de Valladolid y candidato a la reelección, Francisco Javier León de la Riva, que el 27 de abril se tiene que sentar en el banquillo de los acusados, explicó que se trata de un caso de desobeciencia de una sentencia, en el caso de los áticos de Plaza Zorrilla -donde reside- y no de corrupción.