Lo más destacable de la manifestación de este domingo por las integraciones ferroviarias en León ha sido, sin duda, la unidad exhibida por las calles de la capital leonesa, tanto por parte de los partidos políticos, con la presencia de todos sin excepción incluyendo las fuerzas políticas emergentes, como por los sindicatos, empresarios, colectivos vecinales y ciudadanos en general. Si se buscaba enviar un mensaje parece que algo se ha logrado.
Los sindicatos, impulsores de la 'manifa' a través de la Cumbre Social, se pueden anotar un buen tanto en este 2014 tras haber pasado el invierno en sus cuarteles con un perfil más bien bajo. La llegada de la primavera parece haberles despertado y tanto Manuel Mayo (UGT) como Ignacio Fernández (CCOO) se mostraban muy satisfechos al finalizar la marcha del resultado de la misma. Y no es para menos, ya que juntar en León a unas 13.000 personas, según mis personalísimos cálculos (7.000 según la Policía Local y hasta 20.000 según los organizadores), es todo un logro. Tras un 2012 y 2013 lleno de manifestaciones parecía que en este 2014 se le había agotado la cuerda de protestas a la ciudadanía, pero igual no.
El partido que más se puede jugar electoralmente en este envite, el Partido Popular, ha estado representado por el alcalde de León, Emilio Gutiérrez, al que han acompañado además buena parte de su equipo con siete concejales. El suyo ha sido el 'papelón' de la jornada, y se evidenciaba con algo de nerviosismo al comienzo de la marcha, ya que acudía a una manifestación de la que dos de sus compañeros de partido (el diputado Eduardo Fernández y el senador Luis Aznar) dijeron iba contra el propio PP. Claro que ellos optaron por la ausencia en vez de dar la cara, lo mismo que han hecho la presidenta del PP provincial, Isabel Carrasco, y el consejero de Fomento de la Junta, el leonés Antonio Silván, institución que hace como si la cosa esta de la integración ferroviaria no fuera con ella. En el PP comienzan a abrirse grietas, o quizás llevan abiertas tiempo y ahora las conocemos, y la situación enquistada de los trenes no ayuda a la cicatrización. Gutiérrez se puede jugar mucho con estas paralizaciones y es evidente que necesitará algo que ofrecer antes de las elecciones para no ser acusado de parar la ciudad, aunque la culpa no sea suya sino de los 'mandamases' del Ministerio de Fomento. Su problema es que el que pone la cara por su partido es él. Otro del PP que acudió fue Gregorio Chamorro, alcalde de San Andrés, que también se juega cartas en el asunto de la integración ferroviaria aunque los suyos le hayan excluído hasta el momento de posibles soluciones.
La novedad ha sido la sintonía que han presentado el dúo socialista formado por José Antonio Diez y Tino Rodríguez. Críticos y oficialistas han acudido juntos, hasta llevando la misma pancarta, a la manifestación en un hecho que, según deslizaba un alto cargo socialista, podría ser algo más que anecdótico e inédito. ¿Volverán a bajar mansas las aguas socialistas mientras se agitan las populares? El PSOE ha hecho despliegue no sólo de unidad en la manifestación sino también de movilización aunque las filas iban más bien cada una a su aire. La paralización de los proyectos de la era Zapatero en León es el 'leit motiv' contra el PP, que parece ahora coge más impulso que nunca, aunque ya veremos si eso se traduce en algún voto.
UPL también ha desplegado medios para la manifestación a favor del futuro ferroviario de León, encabezados por su secretario Eduardo López Sendino y la plana mayor del partido junto a sus cargos públicos. Un despliegue con varias pancartas en una manifestación en la que se han visto muchas banderas de León también, muchas de ellas llevadas por simpatizantes leonesistas, que no necesariamente de UPL. Quizás puedan apuntar cómo reunir a una multitud para la manifestación de mayo en recuerdo de la de 'León solo' de 1984.
Entre los partidos minoritarios tampoco faltó nadie. Imprescindible la presencia de Santiago Ordóñez al frente de IU junto a cargos y militantes de su formación, a la que se sumaron representantes avistados de fuerzas emergentes como Podemos, Ciudadanos o UPyD.
Las patronales de la FELE y del CEL también acudieron de la mano de sus presidentes, Javier Cepedano y José Ángel Crego. Bastante singular la presencia de ambos en la manifestación, que hicieron el recorrido cercanos al alcalde -más Cepedano que Crego-, ya que si por algo se ha caracterizado el empresariado leonés a lo largo de los años no ha sido por su reivindicación en la calle precisamente. Cepedano acudió 'a título personal' sin que la FELE se haya incluído en la plataforma, pero eso sí en la foto que no se falte.
Pero al margen de los que sacamos en las fotos de los medios los auténticos protagonistas de la marcha han sido los ciudadanos, que de forma individual o en colectivos han salido a la calle superando las previsiones de los organizadores, que consideran un gran respaldo, y aviso, el éxito de la manifestación.
Si la unidad ha sido la tónica de la jornada, queda ver ahora cuánto dura; no es la primera vez que en León se sale así de unidos a la calle y luego termina el asunto como el rosario de la aurora, con acusaciones de politización por todos lados y la provincia a verlas venir. ¿Recuerdas la manifestaciones mineras de 2012? Pues miren cómo está el sector...