La Junta rechaza imponer cualquier pago en el servicio de urgencias
El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, se mostró hoy contrario a imponer “el copago” en la atención de urgencias, pero abogó por la eficiencia del sistema con la implicación de los pacientes que deben “acostumbrarse a usar de manera adecuada los recursos sanitarios”.
Sáez Aguado se refirió así a las declaraciones que ayer realizó el presidente de la Organización Médica Colegial, Juan José Rodríguez Sendín, quien planteó un cobro a aquellos ciudadanos que hagan un “mal uso” de los servicios sanitarios, como ir a urgencias en lugar de a su ambulatorio o no acudir a recoger pruebas diagnósticas.
“Lo importante es el debate sobre el fondo de este asunto que es la utilización inadecuada de los recursos sanitarios por parte de los pacientes. En urgencias se encuadran los pacientes denominados de fuga, que una vez reclamado el servicio se marchan sin ser atendidos”, precisó Sáenz Aguado.
Asimismo, recordó que el diez por ciento de las consultas de especialistas en Castilla y León se suspenden porque el paciente no acude y lo mismo ocurre con algunas intervenciones quirúrgicas, por lo que recomendó “trasladar” al paciente un uso “responsable de los servicios sanitarios”. “No es razonable que por un catarro se acuda a urgencias, porque este servicio debe estar activo para atender situaciones de riesgo vital ”, recalcó.
Por otro lado, el consejero, que participó hoy en el acto de entrega del sello de calidad 500+ a la Gerencia Integrada de Asistencia Sanitaria de Soria, reiteró que la Consejería de Sanidad está en fase de “lanzamiento” de las unidades de gestión clínica, cuyo borrador de decreto deberá remitirse al Consejo Consultivo, tras lo cual se procederá a su aprobación en Consejo de Gobierno.
Asimismo, indicó que se trata de un “proyecto estratégico”, que aboga por que un grupo de profesionales, comprometidos con la sanidad pública, se impliquen en la reordenación de su trabajo. En Soria existen once unidades que han manifestado su interés en participar en la gestión clínica, tras lo cual deberán presentar un proyecto a cuatro años vista, sobre los objetivos que quieren conseguir, la orientación que van a dar a su especialidad y la manera de materializar sus fines. “Se trata de dar más poder a los clínicos para organizar su trabajo y en definitiva la Sanidad”, concluyó.
