Sus jóvenes señorías

Son los procuradores más jóvenes de los 84 que se sientan en el hemiciclo de las Cortes de Castilla y León. Casi a punto de terminar la legislatura, en la que estrenaron el escaño, y en vísperas del Día del Estatuto de Autonomía valoran el trabajo realizado y la experiencia vivida en estos cuatro años. Daniel Sobrados (PP) y David Jurado (PSOE), a quienes sus respectivos grupos han dado protagonismo, defienden que las iniciativas debatidas han estado “pegadas” a los problemas y demandas en un mandato complicado para los ciudadanos por los efectos de la crisis. El popular y el socialista coinciden en la apuesta por construir una identidad de Comunidad desde el autonomismo útil o la calidad de los servicios básicos, sin “sacar banderas o agravios” como los nacionalistas.

Daniel Sobrados (Segovia, 1982), arquitecto de profesión con estudio profesional propio, empezó su actividad política como afiliado al PP y Nuevas Generaciones en el año 2000 y fue concejal en el Consistorio segoviano la pasada legislatuara. En las Cortes, es portavoz de Vivienda, vicepresidente de la Comisión de Hacienda y miembro de la Comisión de Agricultura. “Es una experiencia muy bonita, han sido cuatro años de mucho trabajo”, dice. “Ha sido una oportunidad de trabajar por la gente”, añade.

Como arquitecto, califica de “magnífico” el edificio de las Cortes de Castilla y León y, por ello, al elegir un lugar para ser fotografiado, acude al patio, con luz natural y pizarras de todas las provincias de la Comunidad. Él se apoya, para la imagen, en la piedra segoviana de Bernardos. De su acción parlamentaria, destaca que ha sido ponente en las leyes de medidas urgentes sobre la vivienda y en la de regeneración urbana. También, el debate en propuestas contra los desahucios o riesgo de exclusión social.

David Jurado (Burgos, 1985), que elige la tribuna de invitados de las Cortes para la fotografía, inició su andadura política en Juventudes Socialistas -es secretario general en Castilla y León- y ha pasado de procurador raso a viceportavoz del Grupo Socialista con la llegada al liderazgo autonómico de su paisano Luis Tudanca. “Ha sido una experiencia extraordinaria, política y personal”, valora, quien ha defendido en la Cámara la creación de comisiones de investigación sobre el Hospital de Burgos o sobre la trama púnica. Se ha sentido a gusto en el debate con los consejeros, aunque refiere que algunos le han hecho notar su juventud. “Seguía la vida parlamentaria de lejos, pero es gratificante y bonita”, añade.

Cercanía y rodillo

Sobrados, también secretario de Nuevas Tecnologías y redes Sociales del PPCyL, considera que las Cortes han debatido los asuntos que están en la calle y preocupan a los ciudadanos. Pero, ¿ha llegado a la gente?. “Creo que sí”, responde, mientras apunta a la labor de explicación en el mundo rural de leyes y medidas adoptadas, como la ordenación del terrotorio, que “inquietaba” en los pueblos. El popular niega que haya “rodillo” del PP, con 53 procuradores, y se remite a las leyes aprobadas por acuerdo. “Se ha buscado siempre el consenso en la tramitación”, dice. “Se ha demostrado que en Castilla y León, a través del diálogo, se han tomado medidas para el conjunto de los ciudadanos”, destaca.

“Se ha notado mucho el rodillo del PP, no sólo formal, sino a veces en actitudes de menosprecio”, replica Jurado, que recuerda que han tenido que pedir al PP respeto hacia las 400.000 personas que les votaron. El socialista cree que el “control férreo” lleva a casos como que el 28 de enero se debatiera habilitar ese mes o que pasen 40 días para responder a una pregunta escrita, porque la Junta “siempre pide prórroga”. “El PP ha usado su mayoría absoluta para empequeñecer este parlamento”, lamenta. “Es un edificio estupendo, pero es un parlamento coartado por la mayoría del PP”, denuncia.

Aun así, considera que su grupo lleva a la Cámara propuestas “pegadas a la realidad”, entre las que destaca los recortes en servicios básicos, pobreza energética o ayudas a desempleados, y cree que han conseguido que los ciudadanos identifiquen las competencias de sanidad o educación como propias de la Junta. No está tan claro, en su opinión, cuando se habla de instituciones. “Tu que trabajas en la Junta”, le han dicho. “¡Ojalá fuera así, porque gobernaríamos!”, apunta.

Jurado admite que la división interna vivida en su partido, con la pasada bicefalia, ha tenido más repercusión mediática y “enturbia” la labor realizada, aunque cree que ahora, con una nueva dirección, se ha reconducido. El procurador rebate las acusaciones populares de que sean “vagos” o no hayan trabajado, con un “dato demoledor”, como la presentación de más de 3.600 iniciativas sobre las 100 del PP.

Ambos valoran la presencia de los procuradores en charlas con estudiantes y otros colectivos, más frecuentes cuando se acerca el Día del Estatuto de Autonomía (25 de febrero). Y, ¿cómo se explica la importancia de la norma? “Igual que la Constitución, el Estatuto regula el funcionamiento de Castilla y León”, dice Sobrados, que destaca una charla en un colegio de Segovia donde se hizo un juego de rol con un estudiante como portavoz que propuso más vacaciones, se votó, y salió. “Ahora se lo proponeis a los profesores, eso es la separación de poderes”, añade. Jurado también acude al “paralelismo” entre la política nacional y autonómica en esas explicaciones.

Los dos procuradores coinciden en la apuesta por construir un sentimiento de Comunidad, pero no desde el nacionalismo. Sobrados habla de la cercanía con “paisanos” y el autonomismo útil y Jurado apunta a generar una identidad sobre la calidad de los servicios y a “aminorar” lo provincial. “No hablo de una identidad a la catalana, ni de sacar banderas o agravios”, precisa el socialista.

Dedicación exclusiva o parcial

Y, el modelo de que no haya dedicación exclusiva, ¿perjudica la acción parlamentaria?. Sobrado y Jurado discrepan. Para el primero, ejercer la profesión hace estar “más cerca de los problemas y de la realidad” de la calle y subraya que él, como arquitecto, ha podido conocer las dificultades en el sector de la construcción, de las empresas o a la hora de pedir una hipóteca. “Es una fórmula acertada, tiene que existir un equilibrio entre las personas con dedicación exclusiva” y las que mantienen su profesión.

“Tenemos que tener un parlamento con calidad democrática y representación a tiempo completo, no procuradores en sus ratos libres”, defiende el socialista, convencido de que es una dificultad en una comunidad tan extensa como Castilla y León. “Hay que tener un parlamento de verdad, y no de juguete”, añade, mientras duda del argumento de la austeridad y cree que sería más transparente con nóminas para los procuradores. Eso sí, considera que se tendría que “explicar bien” y que no es un debate prioritario ahora.

Sobre el parlamento de la próxima legislatura, el popular ve la “misma receta: trabajar y llegar a acuerdos”. Sobrados defiende que el PP ha demostrado que “sabe hacer bien las cosas” y que se recogerán los “frutos” por los “sacrificios” realizados ante las medidas que han tenido que tomar. “Lo que a otros les parece una amenaza, es una oportunidad”, asevera Jurado, en relación a unas Cortes con más fuerzas políticas en el hemiciclo. “No es un problema, si los ciudadanos dicen que sea así, habrá que entenderse para garantizar la gobernabilidad”, asevera el socialista.

Después de una experiencia “positiva y bonita”, ¿se ven en el parlamento que salga el próximo 24 de mayo? Ambos procuradores se muestran prudentes, porque la decisión depende de los ámbitos de sus partidos. “Lo que me gustaría es que los ciudadanos confíen en el PP, que volvamos a obtener su confianza”, dice Sobrados. “Ya se verá, nadie es imprescincible”, cierra Jurado.