Herrera exige “armas” y “coraje” a Europa para evitar la deslocalización de industrias
El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, exigió este martes a la Comisión Europea que ponga en marcha políticas “avanzadas” y se dote de “armas” y “coraje” para evitar que se deslocalicen centros de producción industrial. Además, planteó ampliar el plazo en el que las empresas que reciben ayudas deben mantener el empleo, así como la implantación de aranceles para el acero transformado que llega al continente.
Herrera, que compareció junto a la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, explicó los asuntos que le trasladó a la comisaria de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y Pymes, Elzbieta Bienkowska, durante la reunión que mantuvieron este martes en Bruselas. El encuentro surgió tras la última crisis empresarial provocada por la decisión de la multinacional danesa, Vestas, de cerrar su planta de Villadangos del Páramo (León) y acabar con el trabajo de 500 empleados directos, con una “gran incidencia” en el entorno.
“Felizmente hoy es una crisis que se ha superado gracias al impulso y la actuación del Diálogo Social en Castilla y León, a la puesta en marcha del protocolo que tenemos para hacer frente a estas emergencias y también a la Fundación Anclaje”, explicó. Además, también valoró la colaboración de la Junta y el Gobierno de España. También recalcó que la apuesta por la reindustrialización debe ser una apuesta para el futuro inmediato, pero también en la próxima legislatura.
En ese sentido, Herrera trasladó a la comisaria la inquietud que ha generado este asunto en la Comunidad, ante la posibilidad de que se produzcan “decisiones desdichadas” de deslocalización de grupos multinacionales que de la noche a la mañana deciden el cierre y marcharse a otros lugares en los que las exigencias son menores.
De esta forma, el presidente de la Junta expuso ante la responsable europea la necesidad de que Europa refuerce sus respuestas ante estas decisiones globales y empresariales. A su juicio, no puede ni debe abdicar de los principios de la libertad de mercado, pero también debe tomar nota de los países que estableces aranceles y trabas al comercio, mientras el viejo continente aplica normas de “sano” libre mercado y estándares sobre cuestiones laborales, sociales y ambientales.
A su juicio, Europea no puede permitir la “incoherencia” que supone que algunas compañías se deslocalicen con el daño económico, social y demográfico que genera y se lleven sus centros de trabajo a lugares con niveles de exigencias “mucho mas bajos” y vendan, después, sus productos en Europa sin verificar que se ajustan a las mismas normas de calidad.
Más plazo
Por tanto, Herrera incidió en la necesidad de que Europa, con visión de lo cercano, local, regional, apoye a la industria para que no se convierta en un “maravilloso parque de recursos naturales o patrimoniales”. Para ello, pidió que apueste por este sector con “armas” o “políticas avanzadas”, basadas en la fortaleza que supone el Diálogo Social, pero también con “coraje”.
Insistió en que no se puede tolerar que algunas compañías se lleven los centros de producción porque supone la salida de la masa industrial de Europa y la pérdida del conocimiento y la formación de sus empleados. Así, planteó que se amplíen las exigencias o plazos para aquellas multinacionales que tomen esas decisiones tras recibir apoyos públicos.
Herrera reconoció que Bruselas en esta cuestión siempre se mueve en el “difícil equilibrio” de plantear una principio de autoridad y penalización y también de garantizar y facilitar y de arbitrar el libre mercado y el fácil acceso de los inversores internacionales a los mercados nacionales.
“Hay un debate”, dijo Herrera y exigió que el límite de cinco años para el mantenimiento del empleo se ampliara, junto a otras medidas. “Tiene que haber un límite, nos guste o no nos guste”, dijo, si bien recordó que las ayudas van ligadas al empleo y el conocimiento.
Medidas
Por su parte, la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, demandó que se establezca algún tipo de arancel a la segunda transformación de materias primas como el acero. “Hay que calificarlos y homologarlos, para que no entren sin barrera o arancel”. “Trabajarán en ello”, dijo fue la respuesta de la responsable comunitaria.
También la comisaria recomendó que se fomente el consumo de producto europeo, puesto que ahora en la contratación administrativa incentiva la utilización del acero, aluminio o zinc europeo, para fomentar la economía social del país y del continente. Destacó que en el caso del sector eólico ya se aplica esta regla comunitaria en Castilla y León.
Carbón y térmicas
Finalmente, los representantes de la Junta aprovecharon la cita para presentar el Plan de Dinamización de Municipios Mineros a la comisaria polaca, que recordaron busca la diversificación industrial, el impulso del I+D+i en la actividad de la industria. “Le ha interesado mucho”, remachó Del Olmo y destacó que recibieron la invitación para presentar sus postulados en unas jornadas en febrero.
El presidente de la Junta y la consejera abordaron la situación del sector energético con la comisaria polaca, vinculada a uno de los países con mayor producción de carbón. Herrera destacó su sensibilidad por la energía, las tradicionales y las renovables y destacó que algunas de las crisis empresariales, como las de Vestas o Siemenes en Miranda de Ebro (Burgos) se produjeron en la Comunidad por su apuesta por el sector eólico.
También trasladó a Elzbieta Bienkowska que las decisiones del Gobierno y Europa están cerrando las explotaciones carboníferas en las cuentas. El presidente insistió en que el Gobierno español debe acomodar las solicitudes de cierre de las centrales térmicas a los plazos razonables de Bruselas para que la transición sea “justa y razonable” y “no un despeñe”.