“Todos hablan de renovación en el partido pero nadie se lo toma en serio”

ana isabel ferreras

j manuel lópez

Izquierda Socialista había entrado en fase de letargo en 1996, después de una década de cierto peso, con nombres como Tito Melcón y Felipe Morete. Hace cuatro meses Ana Isabel Ferreras, alcaldesa de Gradefes desde 2007 y desde estas pasadas elecciones con mayoría absoluta, decidió resucitar la corriente, que es como la conciencia de izquierda del socialismo, a la que todos acuden cuando los resultados no son buenos, pero que, a la hora de la verdad, nadie se atreve a poner en práctica un modelo que contempla un militante un voto, listas abiertas, cargos que no se pueden duplicar y que deben tener fecha de caducidad etcétera. Por mor de los acontecimientos, y con el margen muy estrecho que separan las opciones de críticos y oficialistas, los votos de Izquierda Socialista pueden ser vitales y muy valiosos en el congreso del 27 de mayo para renovar la dirección del PSOE leonés.

P- A todos los candidatos les hemos hecho la misma pregunta de partida, ¿por qué quiere dirigir el PSL?

R- Los que nos ha movido, porque yo sólo soy la cabeza visible de un grupo cada vez más numeroso, es lo que nos está pidiendo la gente, que hace falta un giro de verdad y no de boquilla, porque están desilusionados con los resultados y hartos de asistir a las asambleas y comprobar cómo se manipulan con total impunidad. Hace falta un giro total en el rumbo del PSOE y nosostros podemos.

P- Sin embargo, tanto críticos como oficialistas enarbolan la bandera de la renovación como suya.

R-Lo cierto es que todos hablan de renovación pero ninguno ha dado el más mínimo paso en serio para aplicar medidas sencillas como las que demandan las bases, un militante un voto, listas abiertas. Nuestros postulados están claros y por escrito. Si ambos, críticos y oficialistas, estuvieran interesados lo habrían hecho hace quince días en el Comité Ejecutivo, que es totalmente soberano. Podrían haber cambiado el método actual de un delegado por cada 30 votos e incluso hubiera sido preciso e interesante unas primarias para que los militantes hubieran podido elegir entre tres candidatos.

P-¿Podrá alcanzar los avales precisos para poder presentar la lista? A priori parece muy complicado.

R- Fácil no es, está claro, pero no es imposible. Cada candidato puede presentar hasta un tope del 30% de avales, es decir que queda un 40% de militantes que no dan su apoyo a nadie y bien podrían optar por una renovación que, de verdad, sin cantos de sirena de cara a la galería, sólo asumimos nosotros. Estamos cansados de ver los enfrentamientos entre unos y otros, como el otro día en la asamblea de León que fue penoso, deplorable.

Nosotros no estamos en la línea de deber favores y lo curioso es que todos, sobre el papel, están convencidos de que la salida, la renovación, está recogida en los postulados que proclamamos: el problema es que la estructura del partido está muy enquistado y a la gente le cuesta dar la cara y mover ficha.

P-Y si al final no se alcanzan los objetivos, el valor de los votos de izquierda Socialista se disparará. ¿Ya han comenzado a pedirle cita?

R-Es cierto que unos y otros quieren hablar conmigo y ya me lo han hecho saber, pero hasta la fecha no me he reunido con nadie y no he hablado con nadie, al margen de mi propio grupo. Aún sin saber los resultados, nos consideramos ganadores porque este es un movimiento que, poco a poco, suma más apoyos porque somos, tal y como nos describimos al retomar la corriente, la esperanza del socialismo. Tenemos una diferencia clave; no estamos aquí para luchar por el poder, nuestro decálogo es muy claro y está colgado en nuestra web; limitación de cargos y de sueldos, un voto por militante, e incluso apostamos por la modificación del Cógido Penal para acabar con la corrupción.

P- Dice usted que si los militantes se atrevieran a dar el paso y apostar por la renovación que demanda Izquierda Socialista, al PSOE de León, como decía Alfonso Guerra en sus mejores momentos, no lo va a conocer ni la madre que lo parió. Está convencida de ello?

R- Si. Curiosamente en los dos grupos, críticos y oficiales, hay gente muy competente y podríamos formar un Comité Ejecutivo muy válido y menos numeroso, porque el actual con 60 personas es demasiado grande y sirve en muchos casos para pagar favores. Con competencia, honestidad, independencia, sentido del grupo y trabajo, trabajo y trabajo, los resultados, el cambio real, la renovación que es verdad que piden a gritos las bases, serían visibles en pocos meses: eso es lo que nos jugamos el próximo 27 de mayo.

P- Qué pasará después del 27 de mayo porque parece claro que la sociedad leonesa necesita que alguien mire de otra forma hacia un futuro tan poco claro como el que intuimos?

R- Esta claro que pase lo que pase todos haremos piña con la nueva dirección aunque aún estamos a tiempo para que el PSOE de León atienda, de veras, a las demanas de las bases que son, o debían ser, los principales protagonistas del cambio. Pero...

Ana Isabel Ferreras hace ya 25 años que aprobó su plaza en la Universidad de León, en el área de administración -es licenciada en Relaciones Laborales-, y ahora ejerce su labor en la Jefatura de la Unidad de Posgrado. Desde 2000 a 2007 estuvo ligada a la dirección provincial de la UGT y fue entonces cuando dio el salto a la política. Ahora está en esta tesitura porque entiende que el PSOE necesita mirar de nuevo a su conciencia, a sus orígenes, y ese el espíritu que encarna Izquierda Socialista. ¿El secreto mejor guardado? Sin duda el número de votos que puede aportar Izquierda Socialista. ¿Tres, cuatro, cinco? El misterio se desvelará el 27 de mayo.

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