Los funcionarios se alían con Antibióticos para exigir a Rajoy una política diferente
El viernes negro en el que cada semana los funcionarios protestan ante el deterioro paulatino del empleo público, como es habitual ante la Subdelegación del Gobierno, ha contado en esta primera cita de mayo con la presencia de los trabajadores de Antibióticos, que exigen que se aclaren el futuro de la empresa y la mediación de las administraciones para que arbitren una salida.
Emilio Fernández de la Federación de Servicios Públicos de la UGT ha vuelto a incidir en el recorte de salarios y derechos de estos últimos años, así como la paulatina privatización como es el caso de la seguridad en las cárceles que en León, en Villahierro, se comenzará a aplicar este próximo lunes.
Esta situación se agrava si cabe un poco más debido a la política de los tres últimos años en los que no se han cubierto ninguna de las vacantes que han quedado y se han amortizado.
Ineficacia
Esta situación ha llevado una vez más a los empleados públicos a exigir un giro en la política de Mariano Rajoy, una vez que se ha demostrado, según palabras de Emilio Fernández, la total ineficacia de las políticas de ajuste.
Desde las filas de la UGT se incide en la necesidad de aplicar de inmediato políticas de estímulo que eviten que al “paso que vamos”, según Fernández, “dentro de poco no haya funcionarios”.
Los trabajadores públicos creen además que las administraciones tienen que tomarse en serio el futuro de la planta de Antibióticos y exigir a los actuales propietarios, “que no parecen muy interesados en el futuro de la planta”, que dejen campo abierto para que entren otros socios que puedan reactivar una factoría, que bien gestionada tiene futuro porque tiene mercado.
