¿Cuánto vale el voto de un leonés?

¿Tiene cada voto el mismo valor? Desde luego, eso es lo que la Constitución establece. La elección de los diputados debe someterse a criterios de representación proporcional. Sin embargo, el total de la población española está representada por 350 diputados distribuidos por cada circunscripción, es decir, por cada provincia. En España existen 52 circunscripciones, una por cada provincia más Ceuta y Melilla. El valor de cada una de ellas se establece en función de su población, a pesar de que siempre tienen una representación mínima asignada de dos escaños.

En principio, cuanto más pequeño sea el índice de población de una provincia menos votos necesita para elegir un escaño. Para entendernos mejor, la teoría de la Ley Electoral explica que si León tiene una población que ronda las 500.000 personas, elegir a cada uno de sus cinco diputados requiere 100.000 votos. En el caso de una provincia mucho menos poblada, como es el caso de Soria, sus 95.000 habitantes eligen a dos diputados, por lo que bastan 47.000 votos para denominar a cada uno de ellos. En el lado opuesto se encuentran territorios como Madrid, con 6.386.932 ciudadanos y 34 escaños, requiere más de 180.000 votos para elegir a cada representante en el Congreso. El voto de un soriano vale casi cuatro veces más que el de un madrileño, en teoría.

En definitiva, los resultados electorales se encuentran condicionados por el tamaño de población de cada circunscripción.

Del total de población hay que tener en cuenta aquella que está en disposición de votar por edad, capacidades físicas y psíquicas, etc. Del mismo modo se debe tener en consideración la participación, la cantidad de votos emitidos.

En definitiva, los resultados electorales se encuentran condicionados por el tamaño de población de cada circunscripción. Si bien es cierto que cuantas menos personas voten en un mismo territorio, menos votos se necesitan para elegir un escaño, también es cierto que cuando existen pocos diputados a repartir, la democracia se tambalea, ya que siempre saldrán beneficiados los partidos mayoritarios. En León, los diputados se han repartido sin excepción entre PP y PSOE, perjudicando a los votantes de partidos como Izquierda Unida, UPL o UPyD.

Para poder optar a un escaño, las formaciones políticas tiene que superar el 5% de los votos emitidos, aplicándose así la Ley D'Hont. Esto provoca que muchos de los votos no cuenten, nunca llegan a sumarse a nivel nacional y se tiran a la basura por no alcanzar el mínimo solicitado a nivel provincial.

Esta es la base de que muchos partidos, como Izquierda Unida y UPyD exijan un cambio en la Ley Electoral vigente. Las cuentas son claras, a IU cada diputado le cuesta 400.000 votos, a UPyD 300.000 y el PP o el Psoe suman un diputado cada 35.000 votos.

Así mismo comprobamos como el factor territorial puede intervenir en la valía u olvido del mismo voto.