Brazuelo exige con fuerza la misma sanidad que en las ciudades
La Plaza Mayor de Brazuelo ha sido un clamor contra los recortes en la sanidad rural ayer domingo. La pérdida de la plaza de médico que se hará efectiva el 10 de abril ha congregado a más de 300 personas, la mayor parte de ellos vecinos de las 10 pedanías afectadas, en la concentración convocada por el único Ayuntamiento de la zona que la Consejería de Sanidad ha colocado en el furgón de cola del derecho a la sanidad reconocido en la Constitución española.
“Con la sanidad no se juega”, “Queremos nuestra médica”, “No a la amortización de la plaza de médico de Brazuelo”, eran algunos de los lemas que se podían leer en las pancartas en la protesta convocada con urgencia el pasado viernes, después de que llegara la noticia de que a partir del 10 de abril los usuarios de Veldedo, Rodrigatos, Combarros y Quintanilla de Combarros quedarán adscritos al médico de Brañuelas; Brazuelo, Pradorrey, Requejo y Bonillos, a la de Magaz de Cepeda; y El Ganso se añadirá a la lista de pueblos de la médica de Santa Colomba.
En el manifiesto leído por el presidente de la Junta Vecinal de Pradorrey, Domingo Carro Durández, se reclamó a las administraciones que “defiendan y protejan al mundo rural”, al tiempo que se exigía a la Junta de Castilla y León “que no se esconda detrás de falsas reestructuraciones para aplicar recortes salvajes que asesinan a nuestros pueblos”.
Los grupos políticos, los vecinos del municipio y de las comarcas próximas que han apoyado esta movilización por la sanidad rural, sin precedentes en la historia reciente, no quieren que se les trate “como números, somos personas valientes que nos mantenemos en el mundo rural, que queremos a nuestros pueblos, que tenemos derechos y que damos vida a la comunidad autónoma. No aniquilen a nuestros pueblos”, se aseguraba en el manifiesto.
Hasta la plaza de Brazuelo se desplazaron alcaldes y concejales de todos los colores de Maragatería, La Cepeda y Astorga, representantes políticos sin representación y miembros de movimientos sociales, para sumarse a la petición de los afectados a la Junta de Castilla y León para que no suprima la plaza de médico, porque “nos estarán condenando al abandono, a la despoblación, a la muerte prematura”. Los redactores del manifiesto señalaron estar convencidos de que “hoy es Brazuelo, pero que nadie se engañe, mañana serán otros, y así hasta que liquiden al mundo rural”, sin sanidad, educación ni transporte público, “será la muerte definitiva de nuestros pueblos”.
El pedáneo de Brazuelo, Ángel Otero, denunció que la promesa del gerente de Atención Primaria, Antonio Astorgano, de que los afectados podrían ser atendidos en el Centro de Especialidades de Astorga hasta las 10 de la mañana, “todo fue un cuento”. Otero sostuvo que “nos dejen como estábamos o que nos reagrupen en Astorga”, porque los vecinos que precisen asistencia sanitaria cualquiera de los días en los que no se desplace el médico hasta las localidades del municipio, los enfermos deberán viajar hasta el consultorio asignado, “los de Brazuelo para ir a Magaz de Cepeda tendremos que ir primero a Astorga para coger allí la carretera, y los que tengan al médico de Brañuelas en invierno con nieve” deberán aventurarse a pasar por el puerto.
La movilización vivida en Brazuelo es la prueba de que este municipio maragato “está vivo, tiene presente y futuro, y si algo hay que recortar son los despropósitos de la Junta de Castilla y León, nunca nuestra atención sanitaria”.
