Bienvenidos a la casa de todos

Una mañana soleada con temperatura casi primaveral sirvió hoy a cientos de personas como excusa perfecta para refrendar a lo largo de todo el día su identidad regional y conocer el centro neurálgico de la política de Castilla y León: el edificio de las Cortes. Unos acudieron por curiosidad, otros para saber cómo se elaboran las leyes que les afectan más de cerca, y algunos más para aprovechar y combinar la visita al Parlamento con su participación en la III Carrera Popular Fundación Villalar. Las Cortes quisieron más que nunca que los rayos solares que penetraron con fuerza en su moderno recinto hicieran bueno el dicho utilizado en el argot político de querer “ofrecer luz y taquígrafos” pero, sobre todo cercanía.

Así lo puso de manifiesto la propia presidenta del Parlamento regional, María Josefa García Cirac, quien pasadas las once de la mañana dio el pistoletazo de salida simbólico -que repetiría media hora después cortando la cinta para iniciar la prueba atlética- al goteo incesante de un público ávido por conocer los entresijos de los parlamentarios que ocupan el hemiciclo, algunos de los cuales quisieron explicarles personalmente su labor.

García Cirac hizo un receso dentro de la jornada de puertas abiertas conmemorativa del 32 aniversario del Estatuto de Autonomía para lanzar un mensaje a los ciudadanos sobre el importante papel que desempeñan en la Comunidad. “Ellos son los verdaderos protagonistas de toda la actividad que se desarrolla en esta cámara parlamentaria”, enfatizó, al tiempo que les señaló como “destinatarios de la actuación de los grupos políticos aquí representados”.

En este sentido reconoció que la sociedad demanda actualmente, “si cabe con mayor atención”, que las instituciones atiendan sus necesidades, por lo que se postuló a favor de que la sede de la representación popular de Castilla y León “reciba con más orgullo que nunca a los ciudadanos en la casa de todos”. Así, apeló al escenario de un debate autonómico donde, tal y como dijo, prima sobre todo el esfuerzo y el diálogo “y en ocasiones desde posiciones encontradas, pero siempre buscando un consenso que redunde en el bien común”.

La presidenta del Parlamento regional aseguró que quienes ocupan sus escaños trabajan “por una sociedad mejor en Castilla y León”, y concretó que la celebración del Estatuto de Autonomía se lleva a cabo con la “certeza de que con un pasado rico en patrimonio, una cultura y un acervo común puede afrontarse el futuro de la Comunidad con esperanza y mucho optimismo”. Igualmente, expuso que quienes se acercaron y recorrieron la salas y dependencias del edificio parlamentario demuestran que las instituciones “deben estar al servicio de los ciudadanos y reforzar su confianza en quienes les representan democráticamente y el trabajo de todos los grupos políticos va en ese sentido, de cara a atender las necesidades y las demandas de esta tierra”.

García Cirac agregó que a lo largo de la presente legislatura se ha intensificado notablemente la apuesta por acercar el conocimiento de la labor que se realiza en las Cortes a las nueve provincias de Castilla y León. “Los niños, por ejemplo, han contado con actividades consistentes en visitas al Parlamento, junto a la asistencia de distintos procuradores a los colegios para explicar su trabajo”, recordó. Al respecto, consideró que acercar la institución autonómica para que se sepa más sobre su función “redunda en beneficio de todos y, precisamente, uno de los puntos fuertes de la Comunidad es su diversidad geográfica, lo que la enriquece y a la vez la hace más fuerte”.

El sentir ciudadano

Con paciencia -ya que a la entrada de las Cortes había que pasar el arco de seguridad- una de las primeras personas a las que se flanqueó el acceso al edificio fue María, una funcionaria del Ecyl recién jubilada que acompañó a un grupo de Morales del Vino (Zamora). “Siento curiosidad por saber qué se hace aquí al no haber estado nunca, aunque conozco en cierto modo el trabajo parlamentario. Me interesa la política y una jornada de puertas abiertas como la de hoy es una buena oportunidad para saber más”, indicó.

A María, instantes después le siguió otro paisano de Zamora capital, Antonio, de 65 años, que se sintió “encantado” de que en su ciudad se organizara un viaje a las Cortes. “Soy apolítico, lo que no impide que quiera ver dónde se marcan los derechos y obligaciones de los habitantes de Castilla y León, una Comunidad histórica que debe ser de todos y donde me siento integrado e identificado. La actividad parlamentaria hay que pagarla y es un punto a tener en cuenta, y mi opinión es que se genera un gasto excesivo para mantenerla”, sostuvo.

Una madre joven de Valladolid, Beatriz, con dos retoños de 4 y 2 años, Marta y Rodrigo, reconoce que los hinchables instalados en las cercanías le han animado a traer a los pequeños y completar la jornada matinal con el conocimiento de las instalaciones de las Cortes. “Me interesa el trabajo de los procuradores y creo que está muy bien que se hagan jornadas de puertas abiertas para que los ciudadanos sepan lo que hacen quienes les representan”, apunta.

Dos amigos de mediana edad, Jesús y José Manuel, ambos vallisoletanos, señalan a la entrada que su interés en la visita radica sobre todo “en el edificio” que acoge el Parlamento autonómico, más que la actividad que se lleva a cabo dentro. “Nos mueve la curiosidad en torno a sus estancias”, señala José Manuel tras manifestar que ya conoció la antigua sede de las Cortes en el castillo de Fuensaldaña. Jesús añade que el desempeño de los procuradores le interesa en lo que le puede tocar de cerca y considera que el Estatuto de Autonomía “es necesario”.

Gusto juvenil por la política

Cerca del hemiciclo, que acaba de visitar, aparece casi a la carrera acompañada de su madre una adolescente, María Yolanda, de Valladolid, que está a punto de tomar poco después la salida de la prueba atlética popular a las puertas de las Cortes. “Siempre me ha gustado conocer qué hacen los parlamentarios y me interesa bastante la política, ya que nos influye mucho. Pediría a quien tiene la responsabilidad de gobernar que haya trabajo para los jóvenes y más oportunidades para quedarse en su tierra”, desliza.

Otra atleta pasada la treintena, de Burgos y residente de Valladolid, afirma que si tiene tiempo visitará las Cortes al terminar la carrera pero matiza que cree “muy poco” en las instituciones. “Su labor es necesaria para luchar por el bien común, pero me temo que ni antes ni actualmente se hace lo suficiente”, se lamenta.

José Antonio, de Arrabal de Portillo (Valladolid), encabeza uno de los núcleos familiares de mayor número acompañado de su hermano -atleta como él- además de su novia, su cuñada y una sobrina de corta edad de la que espera “muchos ánimos en la prueba popular”. Junto a los hinchables y poco antes de tomar la salida indica que al finalizar la competición visitará las Cortes. “No conocemos el edificio y, como algo que sentimos como nuestro, siempre es bueno saber cómo funciona”, concluye.