Bayón insiste en que se llegue hasta el fondo del asunto del nuevo Ayuntamiento

El ex regidor de Villaquilambre, durante un momento de su comparecencia.

j m lópez

El ex alcalde de Villaquilambre, el leonesista Lázaro García Bayón, ha demandado a la fiscalía, a la que ha acudido para que aclare si ha habido posible malversación de fondos en el proyecto del nuevo edificio municipal, que llegue hasta el fondo del asunto y que no quede ningún cabo suelto.

García Bayón ha reiterado en varias ocasiones que pone la mano en el fuego por los técnicos y políticos que trabajaron en este proyecto que ya se encontró, ha subrayado, en la mesa y que, según ha explicado, se enteró por los medios de comunicación que una comisión de 17 personas adjudicó, su redacción, a la empresa más cara con sólo cuatro de los 17 votos posibles a favor, la del estudio de la actual concejala de urbanismo del ayuntamiento de León Belén Martín Granizo y su marido Daniel Díaz Font.

Este proyecto contenía un sistema de calefacción en el que se aprovechan corrientes subterráneas para generar un ambiente de unos 22 grados que el final no funcionó, y fue necesario añadir medio millón de euros más para una caldera que según García Bayón, parece un coste desmesurado.

Cuando Bayón volvió a la alcaldía con el tripartito se encontró, ha significado, con que debía ejecutar la obra que se adjudicó finalmente a Dragados y en la búsqueda de financiación para cubrir el millón de euros que faltaba se llevó un aviso en la salud serio que le hizo replantearse su actividad política.

García Bayón ha insistido en que el millón de euros que se añade para completar el edificio corresponde al mobiliario de interior y no estaba consignado en el presupuesto inicial.

Otros frentes

“Nunca he firmado ningún documento que no fuera corroborado previamente por la firma de los técnicos o los especialistas” y por tanto “animo a la fiscalía, la mejor comisión de investigación” ha subrayado, “a que llegue hasta el fondo y determine si ha habido malversación de fondos y a quién o quiénes implica”.

García Bayón ha exigido que se deje al margen de esta historia a su familia y ha recordado que su hijo no es ningún alto cargo, sí un simple programador informático que cobra 1.200 euros y que interrumpió sus vacaciones, como él mismo, para recuperar los datos y programas que el incendio de Ordoño de agosto pasado había puesto en peligro.

Además, aunque sin ponerle nombres y apellidos, Lázaro García Bayón ha insistido en que se debía también investigar a determinadas personas, se supone que ligadas al Ayuntamiento, “que ganan 1.000 euros al mes y tienen pisos en Marbella y en Benidorm”.

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