Aprobado el nuevo modelo territorial de Castilla y León

Imagen: Rubén Cacho/Ical. De arriba a abajo e izda a dcha: Juan Vicente Herrera y Carlos Fernández Carriedo (PP); José María González (IU), Alejandro Valderas (UPL) y Óscar López (PSOE)

ileon.com/ical

Las Cortes de Castilla y León aprobaron este martes el nuevo modelo territorial por el que se blindan los servicios públicos, se refuerza la autonomía local y se defiende la existencia de todos los municipios y las entidades locales menores como seña de identidad y se fija una posición de comunidad ante la reforma local del Gobierno, aunque no salió por unanimidad porque IU y UPL votaron en contra. Junta, PSOE y PP dejan abierto el espíritu de consenso para el camino que se inicia ahora con la elaboración del futuro mapa de servicios, proceso en el que se incluye a los agentes sociales.

El proyecto de ley de Ordenación, Servicios y Gobierno en el Territorio, enviado el pasado mes de abril por la Junta a las Cortes, se aprobó con el acuerdo de PP y PSOE, reforzado en los pactos firmados en octubre de 2012 y en junio de 2013 por entender que es un asunto de Comunidad, que debe pervivir en el tiempo y estar alejado de los cambios de color político y electorales.

Tanto el consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, como los portavoces de los grupos mayoritarios, Óscar López (PSOE) y Carlos Fernández Carriedo (PP), insistieron en el pleno en invitar a los procuradores del Grupo Mixto, en particular a IU, a sumarse al acuerdo. José María González, en la defensa de sus 118 enmiendas vivas, marcó unas líneas rojas y ofreció, en último momento, abstenerse si existía un compromiso para defender el municipalismo de Castilla y León en Madrid.

La importancia y trascendencia de este proyecto, reclamado desde hace años, motivó que subieran a la tribuna de invitados los portavoces socialista y popular para explicar las bases del nuevo edificio que echa a andar y el futuro que se abre en su desarrollo. “Este no es el punto de llegada, sino el de partido”, afirmó López, en una intervención que cargó de solemnidad con la lectura de un pasaje pronunciado en 1978 por el presidente Adolfo Suárez en defensa del edificio del nuevo Estado. “No hubiéramos apoyado esta ley tal y como entró en la Cámara, pero hoy lo apoyaremos tal y como sale y como tal lo defenderemos”, proclamó.

López aseguró que las enmiendas recogidas -su grupo presentó 166 y quedaron 49 para el pleno, que no defendió- blindan los servicios públicos, incluye una moratoria de al menos tres años para que no se modifique ningún servicio en este periodo transitorio, que el mapa se hará por consenso o “no será” y que se refuerza la autonomía local, todos sus municipios y las entidades locales menores.

Además, destacó que en la ley están los argumentos y el consenso para rechazar la reforma una reforma estatal que atente contra la autonomía de los municipios o las juntas vecinales. “La ley de ordenación debe ser el escudo para lograr el crecimiento económico, proteger los servicios públicos, los ayuntamiento y, en definitiva, a los ciudadanos de Castilla y León”, reafirmó.

El portavoz socialista defendió el acuerdo ante “la amenaza” para el mundo rural, su autonomía y sus servicios y añadió que los efectos de ese pacto se han visto con la reapertura de urgencias nocturnas en los consistorios rurales y el plan de empleo. “Esta es la tierra de los ayuntamientos, de los pequeños ayuntamientos y de las entidades locales menores, defender nuestro modelo es defender nuestra tierra”, concluyó.

Mejoras, pero insuficientes

En la misma línea, el portavoz del Grupo Popular, Carlos Fernández Carriedo, destacó que sale una buena ley, que piensa en las personas, en la calidad de vida y se garantizan los servicios en el territorio. Además, miró al futuro para señalar que se deja abierta la puerta para la colaboración en la elaboración del mapa de servicios, para el que la ley marca un plazo de tres meses desde su aprobación.

José María González reconoció mejoras en la ley y puso en valor el apoyo que ha dado a algunas enmiendas en la ponencia, pero lamentó que esa postura no se haya mantenido y que no se haya entrado en el debate de las diputaciones, de la comarca y áreas metropolitanas, al tiempo que vio “flancos” en la defensa ante el Gobierno de las entidades locales menores. El procurador valoró la entrada de los agentes sociales en la elaboración del mapa de servicios, pero no cambió su voto, aunque dio a entender que lo haría.

González, cuyas enmiendas rechazó el popular Javier García Prieto, reprochó que PP y PSOE buscarán que fuera un observador en un partido de tenis, en referencia a los pactos de ambos, pero insistió en su disposición para cambiar el voto si se producía más concreción sobre las comarcas y áreas metropolitanas. Al final, hizo el guiño de ofrecer la abstención con una posición más fuerte ante el Gobierno en defensa del municipalismo de la Comunidad.

Por su parte, Alejandro Valderas (UPL) partió, en sus 34 enmiendas, de un modelo diferente en el que pidió más administración local y menos autonómica, consideró que se aplazan los problemas, como la elaboración de los mapas, y concluyó que se debería haber esperado a la aprobación de la reforma local del Estado. “Hay elementos para decir que sí”, le recordó el popular García Prieto, quien se refirió a las diputaciones, comarca de El Bierzo y juntas vecinales.

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