Sobre los peligros para la salud de la población de la planta de biomasa de Puente Castro

Mega planta de combustión de biomasa.

La incineración de la madera produce sustancias tóxicas para la salud de las personas. La bibliografía identifica dichas sustancias y caracteriza su toxicidad. A corto plazo, las partículas aéreas del humo de la madera pueden agravar la enfermedad pulmonar, producir ataque de asma y bronquitis aguda e incrementar el riesgo de infecciones respiratorias, y se ha encontrado también asociación con ataque al corazón y con latido anómalo del corazón. Una exposición durante más tiempo a las partículas finas incrementa las posibilidades de desarrollar enfermedad obstructiva pulmonar crónica, bronquitis crónica, enfermedad cardiovascular, muerte prematura y cáncer de pulmón. La exposición al humo de madera puede dañar las respuestas inmunes respiratorias, poniendo a las personas en situación de mayor riesgo para la enfermedad de infección pulmonar. En altas concentraciones puede dañar permanentemente el tejido pulmonar. Las partículas finas han sido relacionadas con demencia. También ha sido descrita relación del humo de la madera con arteriosclerosis, trastorno hipertensivo del embarazo y resultados pediátricos adversos, como bajo peso de nacimiento, pequeño tamaño para la edad de gestación y mortalidad infantil. El efecto en la salud de las sustancias más peligrosas comprendidas en las emisiones es muy severo.

Algunas de las sustancias más peligrosas para la salud que se encuentran en el humo de la madera están citadas nominalmente en el Anejo II del Real Decreto 1/2016. Se trata de compuestos orgánicos volátiles, metales y sus compuestos, partículas finas (pm 2,5 y pm 0,1), cloro y sus compuestos, arsénico y sus compuestos, paradiclorodibenzodioxinas y paradiclorodibenzofuranos. Otras sustancias presentes en el humo de la madera cuya toxicidad está confirmada (por ejemplo 1,3-butadieno, benceno, estireno, pireno, criseno, tolueno, naftaleno, benzo(a)pireno, fluoranteno, benzo(a)antraceno, benzo(b)fluoranteno, formol, acroleína, fenol, cresoles, etc), al haberse demostrado su carácter cancerígeno, mutágeno o tóxico para la reproducción a través del aire, se encuadran en el Apartado 12 de dicho Anejo II. Es importante mencionar que en las Autorizaciones Ambientales que conceden las Administraciones de las Comunidades Autónomas a las instalaciones contaminantes no se establecen valores límite de emisión en el caso de la mayor parte de estas sustancias citadas anteriormente, y por tanto son emitidas al ambiente aéreo sin control. Por ello, en este artículo se recomienda que no se instalen plantas cuyo combustible sea la madera por el importante riesgo que tiene el humo de la madera para la salud de las personas. Si se concede una autorización a una instalación que incinera madera y se construye y entra en funcionamiento originará un problema a largo plazo a los vecinos y vecinas que vivan en el entorno de la instalación, con el agravante de que no existirá control de las emisiones de las sustancias más peligrosas.

Los datos de la rosa de los vientos del aeropuerto Virgen del Camino aportan información sobre las calmas y los vientos dominantes cerca de la ciudad de León. En caso de que la instalación se ubique en Puente Castro, las calmas y vientos flojos (0,5-2 m/sg), que suponen en conjunto casi un 36 % del tiempo anual, harán que las emisiones de la combustión de la madera afecten a los núcleos urbanos en un radio de 0 a 3 km alrededor de la instalación, lo que incluye el sur de la ciudad de León. Por otro lado, una parte de los vientos dominantes (los comprendidos entre 2 y 4 m/sg) procedentes del sur, sureste y suroeste, que suponen algo más de un 12 % del tiempo anual, incrementarán la afección de las emisiones en la ciudad de León.

La actividad de incineración de la madera es incompatible con la reducción de gases de efecto invernadero. La incineración de la madera contribuye a un incremento de carbono en la atmósfera superior a los demás combustibles, puesto que tiene el factor de emisión de carbono más alto (Factores de emisión de carbono (tC/toe): madera 1,1; carbón 1,06; fuel oil 0,84; gas natural 0,64 .

Esta otra cuestión conduce igualmente a recomendar que no se incinere biomasa forestal, al existir una situación de emergencia climática.

Los datos de emisiones de este artículo son un extracto del informe:

'Incompatibilidad de la incineración de biomasa forestal con la salud de las personas y con la reducción de gases de efecto invernadero. El caso de la instalación que afecta a las localidades de Güeñes y Zalla, Bizkaia'. Autor: doctor Fernando Palacios, científico titular jubilado.

Revisado por el doctor Josep Ferrís i Tortajada y el profesor Eduard Rodríguez-Farré, Madrid, Valencia, Barcelona, 28 de diciembre de 2019 [https://guenesbizia.org/FERNANDO-PALACIOS-Informe-Glefaran.pdf]

Este artículo se ha realizado a solicitud del Grupo para el Decrecimiento y la Resiliencia, y de la Asociación para la recuperación del bosque autóctono- ARBA Bierzo-León. Contacto: arbaleonbierzo@riseup.net

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