Dos izquierdas con apellido sentimental distinto

Una bandera de León ondea en un pueblo de la provincia.

Puede que valga el epígrafe para involucrar en él a dos movimientos, me atrevo a decir, en principio, sociopolíticos. Uno tuvo lugar en Legio: 'León Primero', que manejando el término leonesidad como asociado congruente al socialismo del que participan los cuatro promotores, fue presentado el día 28 de julio pasado. Si algún lector puede estar interesado en leer lo que al respecto opiné, o refrescar lo allí aportado, este es el enlace. 

Por supuesto me ratifico en lo dicho, entre otras cosas para seguir opinando que la posible suavidad, del término leonesidad, tal vez por ir en femenino, no la veía como enlace. Y eso lo digo por comprenderla e incluso participar en ella o de ella, como he venido diciendo, hoy puede que con leve matiz, en mi escritos algo más que esporádicamente. Por supuesto no alcanza en grado de emotividad al sentimiento llamado leonesismo, que me ha apasionado y servido de motor en mi defensa de León, de modo especial en el proceso autonómico.

La  leonesidad, a fin de mostrar mi posicionamiento ante ella, la he descrito como: “Cualidad que nos reafirma en la personalidad leonesa”. Una sencilla forma de presentar una afectividad tan especial de los leoneses, que ha permanecido vigilante, cual sempiterna llama de amor a nuestra tierra bien entroncada en la cultura que en ella se ha generado. Un abrazo inmaterial de lo propiamente leonés.

Si estoy en lo cierto de esta mi interpretación de ella, presumo que es de la que dicen se van hacer valer, mediante congratulaciones entre los leoneses, los promotores de 'León Primero', para ir en defensa de una Región Leonesa autonómicamente libre. 

El otro movimiento: Alantre

El otro movimiento, presentado el día 10 de septiembre, esta vez en la leonesa astúrica: 'Alantre', surge como partido político, dicho por quienes lo han anunciado. Nombre del que más alantre haré un comentario.  

Me fijaré en el enunciado de partido: de izquierdas (renovada, renovadora) y leonesista. Pero no sin antes dejar dicho que, en la obligada distancia, me gustó de su presentación,  'Madera de pendón', cual alta vara cimbreante y sonora para la ocasión, un recitativo de cosas leonesas bien armonizadas, cuya modulación halaga los oídos leoneses bien predispuestos. Un buen entrante.

En cuanto al logo, casi prefiero no saber el porqué del amarillo. Veo el diente de león, una planta diurética, entre otras cosas medicinales, cuyas esporas, en plan paracaidista, se mecen con el viento hasta un suave  y fecundo aterrizaje, alegórico, de la  futura toma de tierra del partido.

Parece que los promotores, no sé si todos, pero sí los que lo presentaban, se sabían curtidos en  las calles, en la lucha social y en manifestaciones, activismo,  donde al parecer sabían estar. Puede que sindicalistas, puede que de Izquierda Unida, la que antaño no creía en la autonomía leonesa, cuestión ésta en la que tampoco vi con garra a los sindicatos. De ahí que el leonesismo me temo no sea su vital motor. Perdón si me equivoco.

Para que no haya dudas sobre mi alusión al leonesismo, diré que en mi último libro En busca de un sentimiento llamado leonesismo, creo que intenté encontrarlo en mis orígenes, y para aquí  he querido acuñar una definición, con la mejor de las intenciones: Sentimiento que acompaña al “ser leonés”, que es amor, defensa y reivindicación constante de lo conocido, en abstracto, como “lo leonés”.

Alantre, un vocablo del léxico leonés, que María Soledad Díez Suárez, en nuestra variedad de hablas, coloca su empleo en Sajambre, Maragatería, Astorga y su tierra. También en bable y mirandés, bien justificado, que me vale como puerta a un  elemental análisis, sobre aquello de “las tres lenguas que conviven en nuestro territorio”, el castellano, el gallego y el asturleonés“. El gallego, también puede ser enriquecedor, pero no veo la verdadera razón de su protección en el ámbito leonés. ¿Acaso preconizan la protección en Galiza del leonés?

Plantean una alianza entre los diferentes territorios del noroeste ibérico. ¿Por qué no todo el oeste peninsular en base a la verdadera territorialidad de lo que fue el Reino de León?

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