Del Fuero, el huevo y los Decreta
En la lectura de los Decreta la Junta autonómica no ha podido, tal como se dice sencillamente, meter baza, por nada en especial y por todo en general, algo que resulta difícil de comprender dado el grado de dependencia a la que nos vienen forzando en León. Tan sólo el tesón civil o ciudadano de los promotores de la idea, la feliz circunstancia lectora popular al pie de San Isidoro, que arrancó marcando una clara cerrazón a lo político/autonómico, sin duda, evita la contaminación.
Desde el primer momento inaugural del acto, 22 de abril de 2017, cuando ya había sedimentado la euforia leonesa recobrada en 2013 cuando la Unesco decreta y da a conocer la incuestionable primacía leonesa en parlamentarismo, los Amigos de los Decreta a la citada lectura tratarán de imprimirle un noble deseo: ¡Incardinarla como tradición leonesa!
Y algo más, junto a la intención de no perder la condición de popular, lleva el intento perseverante de aislar el acto de las injerencias autonómicas, que envueltas en un taimado papel de ocasional ayuda no son más que intromisión y control buscado. ¡Va de retro autonomistas! El propio ente es una gran impostura.
Veamos, el ente autonómico, pareciendo que busca ensalzar alguna faceta histórica leonesa, se apropia de la efeméride. Para intentar explicarlo y que el lector más despreocupado del tema lo tenga a la vista en este momento y en lo sucesivo, recordemos el gran acontecimiento del milenario del Fuero de León, bastante reciente.
Acontecimiento que el Ayuntamiento legionense acometió en 2017, con Margarita Torres, a la sazón concejala de Cultura, muy motivada, que llego a decir, y en su hablar de historiadora toma valor la palabra, que el Fuero de León “cambió la historia del mundo e hizo grande nuestro reino.”
El catedrático de Historia del Derecho, Fernando de Arvizu, para mí un controvertido personaje a la hora de hablar sobre temas de León, pues siempre me ha parecido como proclive o muy cerca de la Junta autonómica, estuvo en unas jornadas de exaltación del Fuero de León cuatro años después, en 2021, allá en el centro del poder. Presentando en la Cortes autonómicas, y por cuenta de ellas, un libro, creo que muy bien elaborado, en cuanto a edición, donde se recoge en letra e imágenes el verdadero Fuero de León, que considero no es manipulable, pero sí diferida su esencia, con él. La Junta autonómica según mi discurso, viene a actuar con apropiación unilateral de lo que significa el texto y sus valores leoneses que así son manejados como propios por la comunidad. Esto es, lo leonés, apéndice de lo castellano. Se erigen en salvadores, pero en realidad están acotándonos posibilidades, nos atrapan.
El político salmantino, Fuentes, entonces presidente de las Cortes de la Comunidad que se permite calificarlas “de regionales”, cuando, lo quiera o no, no van más allá de ser autonómicas, y no es poco, afirma que este “corpus jurídico medieval, fue pionero en derechos fundamentales de los ciudadanos de Europa y de medio mundo”, sin atragantarse, cuando a los leoneses hoy –por mor de la autonomía que ahora dice ensalzar nuestra historia leonesa– los autonomistas del ente nos niegan representatividad como región leonesa, aquí y en Europa.
Pocas semanas atrás, en julio de 2022, en nuestra Catedral, se procedió a leer por más de cuarenta personas, dijeron, y así fue, preceptos de Fuero de León. Aquí sí interviene el ente autonómico, no pueden permitir que se haga nada en el ámbito leonés sin su marchamo, ya sea directa o delegadamente, como es el caso, mediante autoridades civiles, militares, eclesiásticas, políticos autonómicos y municipales, más alguna ciudadana o ciudadano que se comprometieron con la lectura. En algunas/os buena voluntad, sin duda, más mucho me temo que no era la tónica general.
Yo, personalmente, no hubiera leído en tal acto. Para mí no era netamente leonés el montaje, dada la composición y el mensaje; no me vale lo del fuero o el huevo, no podemos compaginar con quienes están al servicio político del ente y esperar alguna compensación, en un extraño a menos perder, tras un “burladero” de la historia.
Cierro preguntando:
¿Cuándo se va a activar nuestro derecho a autonomía diferenciada?
¿Para cuándo la reunión de historiadores leoneses, a fin de poner en su punto nuestra Historia?