Los leopardos esquivos

Tanque Leopard 2 - A6 alemán.

Lo contaba Obama no hace mucho. Una vez, hablando con Angela Merkel en confianza le dijo que ella lo tenía todo, talento, apoyo popular, sensatez... y que lo que él no podía comprender era por qué no empleaba un poco más de carisma para ocupar el lugar que le correspondía en el concierto internacional. Y cuenta que la Merkel se lo miró, con una ceja alzada, y le dijo: “¿Pero señor Obama, usted cree que a la gente del resto del mundo le gustaría un líder alemán carismático?”.

Y en esas seguimos, oiga. Por una parte, el miedo a la derrota, y por otra el miedo a la victoria. Y no menor.

Porque sí: ver a tanques occidentales, ardiendo en medio de la estepa, destripados por una potencia de democracia flojilla, o dudosa, es una foto de mierda que no le haría ninguna gracia a los complejos militares industriales de un buen número de países. Hay que mantener la imagen comercial como sea, aunque el producto tenga ya más años que la Nocilla. El Leopard tiene prestigio, se vende y se vende bien. ¿De verdad queremos que salgan en videos ardiendo? ¿De verdad nos apetece que nuestros hipotéticos clientes los vean abiertos en canal? Así piensa la industria alemana, en buena parte. Y con cierta razón.

Y es que, si cuando hay un accidente de autobús va a veces la compañía a taparlo con una lona para que no se asocie su marca a una imagen negativa, imaginad lo que tendría que ser la foto de tus tanques destripados en medio de una batalla. Son muchos millones. Son muchos intereses... son contratos, puestos de trabajo, y elementos narrativos que no se construyen en tres minutos. Son muchas circunstancias a cambio de poca ayuda real...

Esto si las cosas van mal...

Pero es que hay todavía una foto peor...

Imaginemos que las cosas van bien, o muy bien. Y entonces, mira qué gracia, el mundo entero ve a los panzer alemanes avanzando por la estepa y dando hostias a los rusos... ¿Genial, eh? La mitad de los neonazis del mundo tendrían un orgasmo de 90 segundos... ¡Y vete a saber lo que eso significaría en cuanto a terremoto político! Porque los terremotos políticos empiezan por una imagen, por una impresión o un viejo rescoldo recién resoplado. Y mira, ahí los tienes... ¡Panzer marsch! Es drehen die Kettern...

Joer... de verdad que no nos conviene nada de nada que los alemanes recuperen el gustazo de ver a sus panzers avanzar por Europa aunque los conduzcan ucranianos...

Aunque, por una vez, se suponga que son los buenos...

Ninguna de las dos fotos nos conviene. Las dos fotos son malas de cojones. Por eso los alemanes tienen dudas y creen que posiblemente lo más sensato sea dejar los leopardos en su jaula.

Y no se lo reprocho.

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