Abandono del Edificio Mirador de la Plaza Mayor de León
En la de bellísimas proporciones, Plaza Mayor de León, se erige un edificio que fue el antiguo Consistorio, hoy dedicado a taller donde se imparten cursos de arte: Dibujo y pintura, Cerámica y modelado, Reposteros textiles y Restauración de bienes culturales.
El Edificio Mirador o Consistorio, como se lo llamó posteriormente, se levantó durante la reconstrucción de la Plaza Mayor, concretamente entre 1674 y 1677, sobre la casa de las Panaderías que se había construido pocos años antes. Se trata de un edificio de estilo barroco, con la estructura de un típico palacete con dos torres a ambos lados. Representa todo un ejemplo de la arquitectura civil española y fue diseñado por el Arquitecto Francisco de la Lastra.
Al ser uno de los edificios más bellos y emblemáticos del Barrio Húmedo, el más visitado por propios y extraños, en esa condición lo fui a visitarlo la semana pasada, con unos amigos que habían venido de fuera, sufrimos una impresión devastadora. El edificio está con humedades en todo él, con las puertas destrozadas por el paso del tiempo y la humedad, sin calefacción; en resumen, sin las condiciones mínimas de habitabilidad y funcionalidad: abandonado en una palabra. Sigo atónita e impactada por lo que vi.
Lo peor es que en este edificio emblemático, bellísimo y uno de los pocos edificios significativos de la arquitectura civil en nuestra ciudad, propiedad municipal, se imparten clases todos los días: hay alumnos en ellas, personas mayores que van a aprender a pintar, a dibujar, a realizar modelado y cerámica, o al taller de textiles y restauración de bienes culturales, que imparten profesores, con turnos de mañana y de tarde. Están unos impartiendo y otros recibiendo clases en condiciones infrahumanas, con goteras que producen humedades persistentes, sin pintar, con las paredes cayendo a trozos, sin calefacción en todo este año. Todos ellos con muchas ganas y mucha moral.
El Ayuntamiento, que riega con subvenciones la restauración de otros edificios, o realiza obras innecesarias, si bien, mucho más vistosas y que generan más votos, resulta que tiene a un centenar de personas en un edificio de su propiedad, sin condiciones de salubridad, que, van a clase a riesgo de ponerse enfermos, porque están haciendo algo que les gusta, que no han podido hacer antes de jubilarse o simplemente porque quieren aprender cosas nuevas. Ese servicio, que es posible gracias al Ayuntamiento, siendo algo positivo, absolutamente encomiable y por supuesto meritorio, se ve empañado, censurable por el abandono inclemente (a las inclemencias del tiempo) de un edificio hermosísimo por parte de quien debe cuidarlo que es su propietario, el Ayuntamiento de León; que, por otro lado, si un ciudadano tiene en estas condiciones su casa, es requerido por esa Administración para su conservación, mantenimiento y condiciones de habitabilidad y funcionalidad.
Así que, desde aquí, pido al señor alcalde en nombre de todos los leoneses en general y de los alumnos y profesores de Arte en particular, que tome baza en este asunto y adopte y haga adoptar a quien corresponda, las medidas adecuadas para proceder a la reparación del edificio que es de todos los leoneses, para su solaz y para que los alumnos de la escuela municipal de Artes puedan acudir a él sin riesgo de enfermar por el frío, la humedad y la falta de condiciones de habitabilidad del mismo y sin calefacción.
