Desde 1967 sobre ruedas

AUTOESCUELA CORDERO

Nuria V. Martín

El 2 de enero de 1967 don Juaquin y doña Araceli, los padres de Joaquín y Miguel Ángel, abrían su autoescuela. La historia del patriarca bien merece un momento para conocerla. Él trabajaba como camionero en una central eléctrica, pero un verano en el que el trabajo escaseaba ayudó a su hermano en la autoescuela que tenía con un socio. Después de dos meses Joaquín padre no pudo volver a incorporarse a su empleo en la eléctrica por la cantidad de alumnos que querían que él les enseñara a conducir. Así que dejó su trabajo de montador para ser profesor. No le costó mucho tomar la decisión ya que cobraba un poco más, era un trabajo más cómodo y agradecido que el de camionero y, lo más importante, le gustaba mucho más. Así que vendió el camión y abrió su propia autoescuela junto con su inseparable mujer, una de las primeras mujeres de León en tener carnet de conducir. “El día que se examinó del teórico estaba embarazada de mí” nos indica Miguel Ángel, ahora director de la autoescuela, “de su numerosa familia era la única chica en tener carnet de conducir plantándole cara hasta a mi abuelo”. El matrimonio trabajó incasables codo con codo durante cuarenta y tres años, ella como administrativa y él dando clase hasta los fines de semana en toda la provincia.

Cambio de dirección

Ahora son sus dos hijos los que han cogido el relevo. Joaquín, el mayor, en cuanto pudo se puso a dar clase, en aquel momento no había un título homologado, pero justo después de hacer la Mili se fue a Pozuelo para formarse como profesor. Mientras que Miguel Ángel, once años menor que su hermano, ya conducía un coche cuando llegaba a los pedales. Al haber mamado esta profesión desde pequeños son inevitables las comparaciones de la época de sus padres con la que les ha tocado vivir. Los cambios que se han dado en el sector de las autoescuelas en estos cincuenta años han sido progresivos, pero a la vez drásticos porque no tiene nada que ver una generación con otra.

Hace más de tres décadas se trasladaron de la zona del Musac a la Avenida Condesa, realizando un importante desembolso económico por la compra del local mientras que otros centros pagaban sólo el alquiler de un piso. Y aunque han mantenido la esencia unos de esos cambios se aprecia en la mejora de las instalaciones. Al igual que la flota de vehículos, la que empezó su padre con un coche de segunda mano con matrícula de Cuenca y siendo su primera adquisición por 62.500 pesetas un Seat 600 E. A lo largo de la historia de Cordero han pasado una veintena de coches.

Otro cambio significativo ha sido los métodos de enseñanza gracias a la tecnología, pero Miguel Ángel nos confiesa que a él lo que más le gusta es impartir clases teóricas, porque le encanta ver cómo la gente aprende, y para ello escribe mucho en la pizarra porque es la mejor manera de que el alumno lo entienda “hay cosas que no cambiaran nunca y que yo siga escribiendo en la pizarra es una de ellas”.

A pesar de la pasión que ponen en sus clases, tanto Miguel como Joaquin, reconocer que la gran diferencia con los alumnos de la época de su padre, ya no es sólo el aumento de las mujeres que se examinan y de las que ambos están muy orgullosos por su constancia, sino porque ve que antes había mucho más interés. “A los dieciocho años era un deber sacarse el carnet, pero a la vez era un deseo que todos se pagaban de su propio bolsillo, y al cambio no era mucho más barato que ahora: 6.000 pesetas de aquella” Asegura que el hecho de no ser los alumnos los que se costean el permiso no les hace valorar el proceso de conseguir el carnet.

La experiencia al volante

Durante medio siglo el número treinta y cuatro de las autoescuelas de León ha avanzado en su camino gracias a mantener la velocidad adecuada en el trato con los alumnos, por ello cuentan con una muy buena clientela que confían en sus métodos para sacarse el permiso B de coche, el AM de ciclomotores, el A1 de motos de 125 cc y el A2 de mayor cilindrada. Al bien engrasado motor de Cordero se le suma potencia al estar por encima de la media provincial en aprobados, lo que les posiciona a la cabeza de los centros. Aunque reconocen, que por lo general el práctico cuesta un poco más pero con una media de entre veinte y veinticinco clases pueden ir suficientemente preparados para obtener el permiso. Así que abróchate el cinturón y pisa el acelerador porque si quieres conducir en Autoescuela Codero lo vas a conseguir.

Dirección: Avd Condesa de Sagasta n 36 bajo

Horario. De lunes a viernes de 10:00 a 14:00 h y de 16:00 a 21:00 h

Teléfono: 987 22 73 64

Correo electrónico: autocordero@hotmail.com

Web: www.autoescuelacordero.com

Facebook:https://www.facebook.com/Autoescuela-Cordero-SL

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