Los primeros pasos de la Banca Ética

Peio García / Ical José Luis Chamorro, responsable del Punto de Información de Banca Ética en León.

V. Silván/ Ical

La banca ética, cooperativa y ciudadana, Fiare, empieza a dar sus primeros pasos también en León. Una alternativa a la banca convencional, cuya credibilidad vive horas bajas en la sociedad actual y ante los numerosos escándalos que han rodeado en los últimos años el funcionamiento de bancos y cajas, especialmente con la desconfianza generada entre los ciudadanos por productos tan “cuestionables” como las participaciones preferentes y subordinadas. Una entidad financiera cuyos objetivos se apartan de los criterios del máximo beneficio y la especulación para abrir paso a una economía “real” y que busca “un impacto positivo” para la sociedad, ya sea puramente social o medioambiental.

“Se llama banca ética y cooperativa, es una cooperativa de crédito basada en devolver el valor al dinero, es decir, que el fin del dinero no sea el de generar mayor dinero sino generar bienestar en las personas”, explica el promotor de la banca ética y ciudadana Fiare en León, Alipio Muñiz. “Cualquiera puede ser banquero ético, te puedes hacer socio desde 300 euros, es el capital social que tu aportas y que en cualquier momento puedes retirar si decides dejar de ser socio, también pueden participar asociaciones y entidades”, apunta.

El funcionamiento de esta banca en León se basa en el trabajo de un grupo de trabajo formado por seis personas y una asamblea de la que forman parte unas cuarenta personas, que son los socios, ya que estas entidades financieras tienen un sistema de gobierno asambleario en el que todo “accionista” del banco tiene un voto de igual peso, sin tener en cuenta el volumen del capital invertido. Así, el grupo de la provincia está en relación con Fiare Castilla y León, que forma parte de la red territorial en España de esta banca, que actualmente está en proceso de fusión con la Banca Popular Italiana (Banca Popolare Ética), que cumple ahora 15 años de su puesta en funcionamiento.

Según explica otro de los promotores en León, José Luis Chamorro, la mayoría de los socios en la provincia son particulares, aunque cuentan también con tres entidades que son el Centro de Desarrollo Rural (CDR) El Villar de Hospital de Órbigo, la congregación de las Hermanas Estigmatinas de Astorga y las monjas carmelitas de la parroquia de Santa Ana de León. A nivel autonómico, Fiare cuenta ya con más de 200 socios -cerca de 40 entidades socias y promotoras- que suman un capital social recaudado que ronda ya los 150.000 euros, mientras que las aportaciones a nivel nacional crecen hasta los 4,6 millones, gracias a la contribución de 4.260 socios particulares y 517 entidades.

Equitánea, centro de operaciones

La tienda Equitánea, ubicada en la calle Sacramento de León, es actualmente el único punto de información con el que cuenta Fiare en la provincia y está previsto que este nuevo banco abra su primera oficina en Bilbao en octubre o noviembre de este año. “Este va a ser un año fundamental para empezar a ofrecer a nuestros clientes otros productos, ya que ahora mismo sólo pueden hacer depósitos”, puntualiza Chamorro, que aclara que es necesario concluir el proceso de fusión con la Banca Popular Italiana para funcionar al cien por cien. “Vamos a empezar a funcionar como Banca Popular Italiana bajo la marca Fiare, esa fusión nos va a permitir operar en España con independencia y coordinación ”, añade.

Ahora ya se pueden realizar depósitos e implicarse como socio con la aportación de capital social y, una vez hecha la fusión, sobre finales de año, estarán operativos el resto de servicios que básicamente estarán disponibles a través de Internet. “En ese momento se dispondrá de chequeras, tarjetas de débito, de crédito de momento no, se podrá operar a través de la red de cajeros, se podrán domiciliar nóminas y recibos, hacer transferencias, aunque de momento sólo se abrirá la oficina central en Bilbao y las otras se irán abriendo según vaya desarrollándose el proyecto”, aclara Chamorro.

Así, a lo largo de esta año, las “tres líneas de acción” de Fiare serán la captación de socios y capital social, los depósitos y los créditos. Chamorro explica que ahora lo importante es incrementar el número de personas que estén interesadas en integrarse en la banca ética como socios y formar parte de la cooperativa, conseguir aumentar los depósitos y financiar proyectos que encajen dentro de la filosofía de Fiare, que generen riqueza, empleo y tengan un compromiso con la sostenibilidad del Medio Ambiente.

Un aspecto que destaca también su compañero Alipio Muñiz, que indica que, aunque el dinero que se deja en depósito reporta unos intereses que no son tan altos como en la banca convencional, éstos son “más o menos razonables” y si supone una importante ventaja en los préstamos, ya que también los intereses de devolución son más reducidos. Ante todo, apostilla, se trata de poner coto a la problemática social que ha generado la banca “especulativa” que, advierten desde Fiare, solo lleva a la corrupción.

“Se trata de adoptar líneas de horizontalidad y transparencia para evitar la corrupción, en vez de especulación nosotros tratamos de invertir en cosas reales y financiar proyectos cuyo valor se basa en su aportación a la sociedad”, insiste Muñiz, que destaca que esta iniciativa ha sido impulsada especialmente en España por movimientos sociales que ya existían y que ya estaban trabajando por construir “un mundo más justo y ético”.

Las motivaciones

¿Y qué puede ofrecer la banca ética a sus clientes y socios? Para Chamorro está claro, la primera motivación es que la banca ética propone un “uso responsable del dinero” y que eso no tiene que traducirse en buscar la máxima rentabilidad. “Cuando se busca la máxima rentabilidad, a veces uno se mete en callejones de difícil salida y que no garantiza nada, lo hemos visto en los últimos años con todas las informaciones que han salido de especulación financiera, con el afán de ganar más han metido su dinero dónde más rentabilidad les daba sin preguntar cómo se ofrecía esa rentabilidad y qué riesgos se corrían”, advierte.

Otro aspecto a destacar es que “ahora mismo la banca ética es una de las bancas más seguras” porque, recalca Chamorro, es una entidad “fundamentalmente pegada a la económica real, que invierte en proyectos sociales que tienen la solidez y la viabilidad que garantiza el que sean llevados a cabo por personas que creen en ellos y esa es la mejor garantía”. “No es especulativa, no juega con el dinero, no se dedica a moverlo de allá para acá con el único objetivo de obtener el máximo beneficio económico”, insiste.

También es un banca segura porque está en mano de los accionistas, que son los socios, que controlan todas las decisiones a través de las asambleas regionales, nacional e internacional junto a Italia, donde van los representantes que se han elegido previamente de forma asamblearia. Y es que al funcionar en forma de cooperativa, todos los socios que participan con su capital social pueden intervenir en la toma de decisiones “que afectan a su dinero”.

Y la tercera motivación a la que alude Chamorro es que Fiare cumple “con todas las garantías que hoy se exige a cualquier banco”. “Lo que exige el Banco de España y el Banco Central Europeo, en cuanto a garantías de depósitos, cumple con todas las normativas hasta el punto de que en Italia, donde hace poco tuvieron una inspección del Banco Central Italiano para ver cómo iba el proceso de fusión con Fiare, les felicitaron por lo bien que se estaban haciendo las cosas”, subraya el promotor en León, que insiste en que “la transparencia es grande, tú sabes a qué gente se le ha prestado el dinero, no hay letra pequeña y eso es un elemento muy importante”.

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