Postre de finde: rescate financiero
La puntilla la ha puesto el FMI adelantando en dos días el cálculo sobre las necesidades de capital de la banca, 40.000 millones adicionales para apuntalar el capital de los bancos y cajas y solventar los créditos tóxicos, sobre todo del sector inmobiliario. El Fondo Monetario Internacional empuja así a España a solicitar el rescate europeo al que se resistía el Gobierno, pero con esas cifras, que están dentro de lo previsto, se hace complicado que España pueda conseguir financiación externa y se verá obligada a solicitar ayuda a sus exigentes socios europeos. El eurogrupo ha convocado una teleconferencia este sábado para analizar el posible rescate a España y sus condiciones.
Este viernes, cuando todos los medios daban por hecho el rescate, el Gobierno de Rajoy insistía en mantener sus plazos hasta conocer los datos del FMI y de las auditoras contratadas, lo que prolongaba las fechas hasta finales de junio. Pero el adelanto de los datos del FMI y una flexibilización de Alemania de las condiciones del rescate, si los fondos van exclusivamente para la banca, empujarían a Rajoy a solicitar el rescate ya, aprovechando que las condiciones del actual Fondo Europeo son mejores que las que tendrá desde el 1 de julio.
Los bancos españoles necesitan unos 40.000 millones de euros según el FMI
Así el presidente ya tiene su momento histórico, por el que será conocido seguramente, aunque se haya resistido hasta el final a solicitarlo y parece que será un rescate “light” al afectar sólo al sector financiero y no al sector público. Esa sería una de las condiciones del Gobierno para solicitarlo, que el rescate no implique más ajustes en el sector público sino sólo en el bancario para no hundir más la economía y afectar a la recuperación económica, cuando llegue, y a la creación de empleo.
Este semirescate tiene lugar tras el ligero viraje que la canciller alemana Angela Merkel ha realizado en las últimas semanas presionada por el presidente francés Hollande y el propio presidente de los EE.UU, Barack Obama, que ha apoyado la combinación de políticas de crecimiento con la política de austeridad para recuperar la economía. Lo más llamativo de todo lo ocurrido en estos últimos días es el empuje activo, mediante filtraciones, que han ejercido el FMI, Europa y EE.UU. para que España pida el rescate de sus bancos, eso sí siempre señalando que era una decisión soberana. ¿Por qué esta prisa? Quizás la clave la haya dado el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro que hace unos días señaló que “España no se puede rescatar” aludiendo a que los “hombres de negro” no iban a venir a España. España entera seguramente no pero si se hace un rescate parcial, sólo del sector financiero, quizás el euro y Europa tengan un respiro y puedan sobrevivir una temporada y preparar el futuro.
