León espera que las ayudas permitan reabrir tras casi una década la 'autopista del mar' directa de Gijón con Europa
León tiene puerto de mar. Se llama El Musel y está en Gijón, Asturias. Y cuando desde sus muelles partía un enorme ferry entre los años 2010 y 2014, León también tenía conexión directa y prioritaria, mucho más rápida que por tren o carretera, con el corazón de Europa. Con todo el potencial económico y logístico que eso supone.
Aquella fue una buena época para el transporte del Principado de Asturias y no hay duda de que benefició a León. Funcionó como un tren la considera como primera 'autopista del mar' en España, la línea Gijón-Nantes-Saint Nazaire, un viaje que acortaba en diez horas el transporte de mercancías habitual en camión, pero también de pasajeros hacia la costa oeste de Francia y, de ahí, a todo el continente europeo y Gran Bretaña. Incluso en 2013 se llegaron a anunciar nuevas rutas directas con Inglaterra e Irlanda.
De hecho, los clientes más potentes en aquel lustro de funcionamento fueron las canteras de pizarra de León, en la comarca de La Cabrera, con un abrumador volumen de exportaciones y que se quejaron amargamente de su cierre, y Renault y sus factorías de Valladolid y Palencia. Así al menos León se beneficiaba, siquiera tangencialmente, del enorme peso fabril que en exclusiva se llevaban las provincias castellanas.
Sin embargo, la línea que sólo funcionó fuertemente subvencionada, a pesar de sus buenas cifras de ocupación, acabó cerrando hace casi una década, a pesar también de varios intentos fallidos. A punto estuvieron de cuajar con un contrato europeo con Balearia pero el contrato de ayudas se suprimió en 2021, a pesar de que todo parecían buenas perspectivas.
Y ahora se vuelve a mirar a Europa para que, con apoyo en los fondos de recuperación Next Generation, pueda llegar la necesaria inyección económica que reanudaría la 'autopista' marítima hacia y desde el continente, con 'puerto seco' natural en León.
Los plazos y el dinero
Esta pasada semana, el Ministerio de Transportes ha activado la segunda ronda para elegir las entidades colaboradoras que participarán en la gestión de las ayudas del programa de eco-incentivo marítimo correspondientes a la convocatoria de 2023, cita que pasa por elegir a las empresas navieras que operan los servicios marítimos que se subvencionarán con cargo a los fondos NextGeneration con la intención de que navegue en buques el transporte de camiones.
Las empresas podrán presentar sus propuestas hasta dentro de dos semanas, el 27 de enero de 2023, y serán elegibles los servicios regulares que cumplan una serie de condiciones, como que unan un puerto español con otro de la Unión Europea y que en esa ruta exista una alternativa por carretera, como es el caso de Gijón-Nantes. Tras escoger a las navieras, el listado definitivo de los servicios marítimos subvencionables se publicará junto a la convocatoria de 2023. Esta segunda oportunidad dispone de un presupuesto de 20 millones de euros y da continuidad a la convocatoria de 2022, en curso, y cuyo plazo para solicitar las ayudas arranca el 1 de abril de 2023.
En espera de alguien interesado en el sector naviero, de momento los presupuestos de Asturias para 2023 contemplan una partida específica con el mismo espíritu que las que subvencionan hasta ocho vuelos internacionales desde y hacia el aeropuerto del Principado, con el objetivo de facilitar aún más la decisión positiva de alguna empresa. Se ha cuantificado en 300.000 euros.
Y la apertura portuguesa, esperando
Aquí, en León, el impacto positivo sería evidente. Y mucho mayor si por otro lado hubiera avanzado en modo alguno la reivindicada autovía, o ahora vía rápida, de la localidad portuguesa de Bragança hacia Sanabria, La Bañeza y acaso León, que suma más de 15 años de exigencias sociales y económicas y otros tantos de nula ejecución política. Eso a pesar de que, como resaltan sus defensores, convertiría a la provincia en un hito de la conexión directa por carretera entre los puertos de Oporto y Aveiro con el puerto gijonés o incluso con Europa con camión vía Burgos. En el primer caso, se trata de una reivindicación que hace casi una década estaba candente.
Sin embargo, el refuerzo que supondía la León-Bragança a la estrategia económica de la provincia de reforzar su consideración de nudo logístico en el noroeste sigue contando con el rechazo expreso de la Junta de Castilla y León, que ha rechazado de plano invertir tiempo atrás y a pesar del último compromiso del Gobierno portugués, que ya invierte en dignificar y dar más capacidad a su carretera de Bragança a la población fronteriza de Rio de Onor.