“Ciertos sectores, la prensa entre ellos, no han 'encajado' bien el 15M”

Julio César Álvarez considera que en muchas ocasiones la Psicología es una herramienta fundamental para comprender como funcionan los mercados, ya que hay factores como el miedo o el conservadurismo con un trasfondo emocional.

¿Cómo afecta emocionalmente la crisis económica a las personas?

El componente fundamental en una crisis económica es el miedo. Actúa como una especie de autocensura. Ya no es necesario identificar una figura opresora: un vecino, un policía... en este momento el mayor opresor es uno mismo.

Ya no es necesario identificar una figura censuradora, el mayor opresor es uno mismo.

Otro factor importante sería la tolerancia al estrés. Se puede aguantar la presión durante algún tiempo, pero todos tenemos un límite. Mientras más se prolongue la crisis más efectos colaterales tendrá en cuanto a salud mental: ansiedad, depresión o psicosis incluso.

En esta misma línea, en 2008, Margaret Chan, directora de la Organización Mundial de la Salud, declaró: “no debería sorprender ni deberíamos subestimar las consecuencias de la actual crisis financiera, la crisis aumentará los desórdenes mentales ya existentes”. Esta afirmación viene a ratificar su anterior respuesta pero, ¿hasta qué punto debe alarmar estas afirmaciones?

El aumento de la enfermedad mental lleva unos años imparable. Un planteamiento como tiene nuestra civilización tan represor en algunos aspectos, tan competitivo y tan individualista pasa factura. Si a esto le sumamos que la solución obtenida son los fármacos, se convierte a los ciudadanos en adictos a drogas legales.

Adaptarse a las sociedades enfermas no es un síntoma de salud y acaba por explotar, como es el caso de Inglaterra. Es un cóctel de crispación social, recesión económica y disminución de ayudas sociales.

¿Debemos hablar por tanto, de miedo individual o de terror social? Es decir, ¿el miedo individual se traslada a la sociedad o es un efecto que parte de la colectividad?

Es tan recíproco que es difícil saber el punto exacto donde comienza. Es totalmente bidireccional.

Adolecemos de una sociedad carente de empatía. Cuando el miedo se instala colectivamente entramos en un terror tan profundo que estamos indefensos. Curiosamente, hemos buscado tanto la seguridad propia que estamos más aislados que nunca y necesitamos del otro.

Adolecemos de una sociedad carente de empatía

Cuando el individuo se siente con miedo, con terror, incluso acorralado, tiende a una respuesta. Muchos gobernantes, estados o figuras de control social han supuesto que había un menor nivel de análisis crítico que el realmente existente. Aunque tendemos a pensar que hay una mente colectiva, cierto es que la masa es proclive a tomar una dirección al unísono, la mente individual también toma decisiones. Incluso, a veces, se ampara en la masa para beneficiarse.

¿El movimiento 15M representa un cambio sociológico? ¿es la respuesta del miedo colectivo?

El 15M es un revulsivo. La instituciones en estos años de democracia se han viciado muchísimo. Ha habido una aristocracia del dinero y del poder que han generado que se descrea y pida otro modelo social. De hecho, esta generación es heredera de lo que no se solucionó en la Transición.

Antes de que surgiese el movimiento, había un murmullo en la sociedad dirigido hacia los jóvenes ¿por qué no reaccionan? Lo paradójico es que una vez que se ha hecho, ciertos sectores, la prensa entre ellos, no han 'encajado' bien el movimiento.

No obstante, el 15M ha servido para poner en duda ese concepto tan vago de que todos aceptamos lo establecido. Parece que se presuponía que éramos uniformes.

¿A qué te refieres con que ciertos medios no han 'encajado' el 15M?

Internet democratiza la comunicación

Los medios de comunicación son parte de la forma en que funciona el mundo, de la deriva actual. Hace mucho que dejaron de ser independientes si es que alguna vez lo fueron. Hay un planteamiento totalmente dependiente de las marcas y consecuentemente de la publicidad. Por eso, cada vez más analistas piensan que la verdadera prensa independiente está en internet. Internet, al menos, democratiza la comunicación y cualquiera puede ser analista, aunque a veces el amateurismo juega en su contra.

¿Cómo afecta la crisis en el pensamiento político y hacia los políticos?

Necesitamos figuras a las que amar y a las que odiar. Los políticos como gestores del desastre, son las caras visibles. Hacen ese papel y se les remunera por ello, es decir se les paga por ser la 'fachada' odiable que permite una gestión invisible.

Con respecto a tu faceta de escritor ¿cómo se refleja todo este comportamiento en la literatura?

La literatura, exceptuando el cómic, siempre va con cierto retraso. Otras artes, como el cine o la música son mucho más inmediatas. No obstante, la literatura permite un análisis mucho más exhaustivo y además aporta perspectiva.

Asunto diferente es el panfleto político que tiene actualmente a Hessel con 'Indignaos' como mayor exponente . Aunque con cierto componente literario juega a su favor la inmediatez. Permite transmitir tres o cuatro ideas de forma rápida, incluso incendiaria cumpliendo con la inmediatez que prima: “cierra los ojos y te los has perdido”.