“La economía de verdad es la de las personas, no la de las bolsas”

Su nombre aparece hoy vinculado al premio de periodismo económico Fabián Estapé que recibe esta tarde -en San Marcos a las 20 horas-, pero su firma acompaña desde muchos años a cientos de historias que rescata de la realidad leonesa para darlas a conocer desde las páginas del Diario de León. Ana Gaitero lucha por cambiar las injusticias desde su teclado, dando voz al que no utiliza micrófonos, como los protagonistas del reportaje por el que ha merecido el galardón, 'El campo más verde', un trabajo sobre los valientes que arriesgan en el complejo mundo de la agricultura y la ganadería ecológicas.

Cómo surgió el reportaje?

Tenía curiosidad por ver cómo estaba este sector en León y me fui dando cuenta de que era algo minoritario, incipiente y muy poco explotado para todo el potencial que tiene esta provincia. Me resultó muy agradable hacerlo porque las personas con las que contacté fueron muy generosas al contarme sus experiencias y cómo habían cambiado sus vidas. Son proyectos naturales y heroicos, aunque ellos no se sienten héroes sino que simplemente lo hacen porque creen en ello, les gusta vivir así y no esperan más que sacar su proyecto adelante.

¿Qué supone para ti este premio, que además es la segunda vez que lo recibes?

La verdad es que me ruborizó un poco recibirlo por segunda vez porque no es un trabajo que hagas para que te premien, pero bueno, es un reconocimiento. Te encuentras con que algo que hiciste casi por satisfacción personal y profesional tiene una recompensa adicional. De todas formas, yo creo que es suficiente premio poder hacer tu trabajo y hacerlo medianamente bien.

Tu trabajo consiste en elaborar reportajes en profundidad, ¿te sientes una afortunada?

Me siento bastante afortunada por poder hacer este trabajo así. Creo que también lo he peleado desde que empecé, siempre he sido muy cabezota con lo que quería hacer y aunque no he hecho muchas cosas que me hubiese gustado, porque mi idea no era quedarme en León, he descubierto en este pequeño mundo un gran mundo. En cierto modo, el mundo. Esto es un camino y cada vez te va enriqueciendo más, pero tienes que tener la disposición para ello porque todo depende de la actitud. Yo no he sido precisamente la persona más optimista del mundo, pero cada vez intento serlo más.

¿Hay espacio para el optimismo en esta profesión?

Muy optimista no se puede ver porque no sería realista, pero me parece muy importante que empecemos a salir de esa queja permanente en la que nos encontramos y en la que creo que nos hemos dejado atrapar como profesionales y como personas. Es importante tener conciencia de lo que nos sucede para poder cambiarlo porque si no es imposible. A mí me hizo mucha ilusión cuando el día de la Libertad de Prensa nos juntamos un grupo de personas en Botines por un periodismo digno, personas con diferentes situaciones, algunas muy graves porque no tienen trabajo. Es difícil decirle a estas personas que sean positivas, pero es la primera vez que he visto una reacción así. Tenemos que buscar salidas tanto individualmente como de manera colectiva.

¿Cómo puede hacer el profesional su pequeña revolución en la empresa para continuar haciendo un periodismo digno?

Es muy difícil, sobre todo para la gente que empieza, porque yo creo que cuando ya tienes una experiencia, tienes herramientas y algo que te avala detrás, pero cuando no lo tienes haces lo que te mandan. De todas formas, debemos poner la imaginación a nuestro servicio. Intentar ser lo más originales posible, no rendirnos a la información cocinada porque siempre hay un hueco para intentar hacer algo tuyo. Es verdad que las redacciones están muy encorsetadas por una cultura de trabajo sujeta a una agenda política y, entre comillas, económica porque para mí la economía de verdad es la de las personas, no la de las bolsas.

¿Cuáles consideras que son los principales enemigos del periodismo?

Las ruedas de prensa en las que no se puede preguntar o que se haga información según un comunicado de prensa y que no haya posibilidad de que el periodista lo pueda contrastar. A esto va unido el que en las redacciones no haya una situación laboral adecuada. Cuanta menos gente, menos posibilidades de hacer una información de calidad y más posibilidades de que el político de turno nos cuele el mensaje que a él le interesa. Las formas en que algunos políticos han convertido la relación con la prensa es otro enemigo. Creen que estamos a su servicio y nuestra misión es estar al servicio de los lectores y de la sociedad.

¿Por qué es León un buen sitio para hacer periodismo?

Es una provincia con una riqueza tan grande de gente, de patrimonio, de paisaje, de naturaleza y desgraciadamente de precariedad empresarial industrial que todo lo que hagamos para estimular que esto vaya cambiando pues es muy interesante desde el punto de vista periodístico. Se pueden hacer muchas cosas, tenemos que luchar por poner en valor nuestra provincia.

A parte de la repercusión, ¿has visto que tus reportajes tengan resultados reales?

Bueno, a veces sí. Publiqué un reportaje titulado 'La muralla escondida' y a raíz de eso se empezó a tener más en cuenta el tema. También denunciamos unos hostales que se utilizaban como residencias para alojar a enfermos mentales en la época de la reforma de Santa Isabel y a la Junta no le quedó otra que legislar todo eso. No cambias las cosas de manera inmediata y muchas veces se debe a diversos factores, no solo a un artículo, pero los políticos prestan atención a los temas que salen en los medios. También la sociedad, ella nos va cambiando atrayendo nuestro foco hacia cierta gente, pero también nosotros influimos en que la mayoría se preocupe de determinados asuntos.

¿Qué noticia te gustaría dar?

Que se hace la autovía León-Braganza. No están los tiempos para autovías, pero a mí me parece que es importante mejorar esa comunicación con Portugal. Tenemos una posición privilegiada en el mapa y no nos pueden negar que estamos donde estamos como se quiere hacer creer desde algunos centros de poder autonómicos. Habría muchas cosas que me gustaría contar, como el anuncio de que no se recortará en servicios sociales porque si nos quitan la sanidad y la educación, esto se viene abajo.