La economía leonesa se desacelerará en 2016 al desinflarse la creación de empleo

Carlos S. Campillo / ICAL EspañaDuero presenta el informe de previsiones económicas para Castilla y León

ileon.com/ical

EspañaDuero presentó este jueves el contenido del cuarto número de las 'Previsiones económicas de Castilla y León' en el que se augura un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 3,1 por ciento para el conjunto del año pasado en la Comunidad, algo más del doble de lo previsto en el conjunto de la eurozona, mientras que para este año recién iniciado se espera una ligera desaceleración de la actividad y el empleo, de forma que Castilla y León podría crecer un 2,8 por ciento.

Todos los sectores productivos podrían situarse en crecimientos cercanos al tres por ciento en casos como la construcción y los servicios, mientras que seguiría el impulso de la demanda, con un aumento del consumo privado del tres por ciento –cuatro décimas menos que en 2015- y la inversión un 3,1 por ciento. También en materia de empleo se prevé un crecimiento del dos por ciento en 2016, mientras que el número de parados descendería en un 10,4 por ciento lo que facilitaría la moderación de la pérdida de población activa.

Así lo recoge el informe, que revela que el consumo de los hogares en el conjunto de 2015 crecerá en un 3,4 por ciento, es decir, dos décimas más de lo previsto anteriormente, mientras que tanto el gasto en consumo de las administraciones públicas como la inversión pueden registrar un crecimiento levemente más moderado de lo estimado en el estudio anterior. De hecho, la coordinadora del estudio, Felisa Becerra, reconoció que a medida que avanzaba el año pasado “las expectativas eran menos positivas” como consecuencia de la desaceleración de las economías emergentes.

A falta de conocer los datos definitivos con los que la economía de Castilla y León cerró el año pasado, Becerra apuntó a que 2015 parece que ha sido un año de consolidación de la recuperación de actividad y empleo y que se podría mantener “aunque no se han alcanzado los niveles de antes de la crisis”, dijo. En áreas como la construcción los indicadores “han dejado de caer” y se aprecia todavía “cierta recuperación” aunque todavía en niveles “muy bajos”, añadió.

En materia de empleo, las previsiones apuntan a un aumento en el número de ocupados del 2,1 por ciento en el promedio del año pasado, estimándose un aumento de la ocupación en todos los sectores, especialmente intenso en términos relativos en la construcción, con un 7,4 por ciento. La cifra de parados disminuirá en un 12,6 por ciento, debido en parte al descenso previsto de población activa, lo que colocará la tasa de paro de 2015 en el 18,3 por ciento, es decir, 2,4 puntos porcentuales inferior a la de 2014.

Becerra puntualizó que Castilla y León mantiene “un perfil de recuperación” de la actividad con un aumento del 0,8 por ciento del PIB en el tercer trimestre del año respecto al trimestre anterior, un dato que es un 3,4 por ciento superior en relación al año 2014. En ese tercer trimestre, el empleo también aumentó en un 2,2 por ciento en términos interanuales, y la demanda interna ha mejorado su dato por quinto trimestre consecutivo, aunque su aportación al crecimiento del PIB en el tercer trimestre de 2015 se ha moderado en dos décimas, hasta los 2,4 puntos porcentuales, debido al incremento más moderado de la inversión y del gasto en consumo.

La aportación positiva de la demanda exterior neta al crecimiento del PIB regional se intensificó en el tercer trimestre del año hasta representar una contribución del uno por ciento, al contrario de lo que sucedió en el conjunto nacional. Esta mejora fue debida al aumento de las exportaciones de bienes y servicios de Castila y León, que fue del 3,8 por ciento ene l tercer trimestre frente al 3,4 por ciento anterior, como a la desaceleracion en el ritmo de crecimiento de las importaciones, que fue del 2,8 por ciento.

La oferta creció, en términos interanuales, en todos los sectores productivos, con la única excepción de las ramas energéticas, y el sector servicios se erigió como “primordial”, aunque la industria, con el sector del automóvil como principal exponente, también han mostrado su aportación a este dato, sin olvidar la vía de las exportaciones, que lo está impulsando.

En relación al mercado de trabajo, la población mayor de 16 años disminuyó en un 0,6 por ciento en Castilla y León en el tercer trimestre de 2015 respecto al mismo periodo del año pasado, algo que se atribuye “exclusivamente” a la pérdida de población activa, que en este periodo fue de un 1,3 por ciento. El numero de ocupados creció en torno a 20.000 personas, tanto en términos trimestrales como interanuales, y hay que poner de relieve el crecimiento en términos absolutos del empleo a tiempo completo, porque en términos relativos sigue siendo mayor la variación registrada en el empleo a tiempo parcial, al igual que el aumento en el número de asalariados.

Análisis por provincias

Las estimaciones provinciales del informe de EspañaDuero revelan que en el tercer trimestre de 2015, la totalidad de territorios de Castilla y León registraron un incremento interanual de actividad económica que fue “más intenso” que en el trimestre anterior. Sin embargo, mientras que Salamanca, Ávila y Valladolid tuvieron un aumento de al actividad por encima de la media autonómica, con aumentos del 3,8, el 3,6 y el 3,5 por ciento respectivamente, otras provincias como León y Segovia se situaron en torno al promedio regional del 3,4 por ciento. Por su parte, Zamora y Palencia tuvieron crecimientos superiores al tres por ciento y solo Burgos y Soria se situaron por debajo de ese baremo.

Para el conjunto de 2015, las previsiones señalan que Salamanca, con un 3,5 por ciento, y Valladolid con un 3,4 por ciento podrían ser las que acumularan los mayores incrementos de la actividad económica. Segovia, León y Zamora tendrían un aumento de la actividad muy parecido a la tendencia autonómica, que se sitúa en el 3,1 por ciento, mientras que Soria, Palencia, Burgos y Ávila tendrían un repunte de la actividad inferior al tres por ciento.

Por último, en lo que a las previsiones para este año se refiere, se estima que se producirá un crecimiento generalizado de la actividad económica, aunque este será “menos intenso” que el año pasado. De hecho, Salamanca y Segovia se estima que tendrán los mayores incrementos, siempre por encima del tres por ciento, Valladolid, Burgos y Ávila tendrán un comportamiento similar al del conjunto de Castilla y León próximo al 2,8 por ciento y el resto de provincias tendrán un crecimiento inferior a este dato.

En el caso concreto de la provincia de León el crecimiento estimado se sitúa en el 2,4%, inferior a la media autonómica previsto en el 2,8%. Una de la causas de esta desaceleración, según una de las autoras del informe, estaría en que el ritmo de creación de empleo se ralentizaría y sería inferior al de otras provincias de la Comunidad.

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