Camarero menos de un mes, el empleo más común para los jóvenes en Castilla y León

Los jóvenes menores de 30 años que logran un empleo en Castilla y León lo hacen mayoritariamente en puestos de trabajo no cualificado y de restauración. Un estudio elaborado por el ECyL refleja que la profesión más contratada para este colectivo, es, con cerca del 19 por ciento de los contratos, la de camarero; seguida por el 16 por ciento de empleos de peones de la industria manufactureras, y el 8,6 por ciento de vendedores de tiendas y almacenes.

En concreto, el documento analiza el mes de diciembre de 2013, y refleja que de los casi 17.700 contratos a jóvenes menores de 30 años, 3.323 fueron para la primera ocupación; 2.792 para la segunda; y 1.522 para la tercera. El resto de contrataciones están por muy debajo del millar de jóvenes demandados, con el cuarto puesto ocupado por el personal de limpieza de oficinas y hoteles (662); el quinto, por monitores de actividades recreativas (508); y el sexto, por promotores de venta (414). A éstos les siguen los peones agrícolas (336); los azafatos de tierra (310); peones de transporte de mercancías (276), y teleoperadores (275).

El 87,9 por ciento de los contratos se concentró en el sector servicios, mientras que la construcción registró el menor porcentaje, el 2,2 por ciento del total. Cabe destacar el nivel formativo de estas personas, ya que la mayor parte de los contratos (10.287) presentaba un nivel de formación de estudios secundarios de educación general. Les siguen los contratos de jóvenes con estudios primarios (2.138).

Elevada temporalidad

El documento recalca también que el 94 por ciento de estos contratos fue temporal, y sólo el seis por ciento indefinido. Asimismo, el 74,2 por ciento de los temporales, fue de duración igual o inferior a un mes. En este sentido, el documento deja claro que la cifra de contratos no refleja la de personas contratadas que es bastante inferior. Así, si en diciembre de 2013 se suscribieron casi 17.700 contratos, las personas contratadas ascendieron a 13.016, lo que da idea de la calidad de los mismos. Los 84 contratos a menores de 18 años se tradujeron en 71 beneficiarios; los 8.047 para jóvenes entre 18 y 24, en 5.893; y los 9.569 para trabajadores entre 25 y 29 años, en 7.052.

Los jóvenes de la Comunidad, que el año pasado ascendían 812.126 individuos, con un descenso desde 2008, del 9,48 por ciento, concentraron en diciembre de 2013 las contrataciones en el grupo de edad de entre 25 y 29 años (9.569 contratos), con el 54,06 por ciento del total. El análisis por sexo constata que el 50,85 por ciento por ciento de los contratos fueron para mujeres.

Del total de contratos en el mes final del año pasado, sólo el 8,45 por ciento fueron para jóvenes extranjeros (1.496), con un 4,54 para foráneos de la UE, y un 3,92 por ciento de otros países. Estos jóvenes fueron contratados mayoritariamente como camareros (20,15 por ciento); peones agrícolas (13,9 por ciento); y como personal de limpieza para oficinas y hoteles (9,8 por ciento).

El informe recoge que entre 2008 y 2013, se produjo un descenso en la contratación de 8,83 por ciento a este colectivo (17.680 en diciembre de 2013 frente a 19.392 del mismo mes de 2008), aunque el año pasado, ésta se elevó un 17,63 por ciento, sobre todo en el tramo de edad de los 18 a los 24 años, que subió un 18,97 por ciento. En este sentido, el texto del ECyL defiende que ya el año pasado se produjo “un cambio de tendencia” y “estamos ante el fin de la destrucción de empleo”. “Se observa en el año 2013, una incipiente recuperación económica y una evolución positiva del mercado de trabajo de Castilla y León”, constata.

Demandantes

Por lo que se refiere a los jóvenes menores de 30 años demandantes de empleo, ascendían al finalizar el año pasado a 57.668, con un aumento del 22,13 por ciento respecto a 2008. Si los contratos no requerían cualificación, los demandantes de empleo tampoco solicitaban ya puestos cualificados, y la mayor parte pidió, en primer lugar, ocuparse en limpieza de oficinas y hoteles; puesto que fue reclamado como primera opción por el 9,3 por ciento; para situarse en segundo y tercer puesto la de vendedores e tiendas y almacenes (8,2 por ciento); y peones en industrias manufactureras (7,8 por ciento). “El resto de las ocupaciones no fueron solicitadas por amplios porcentajes de demandantes”, comenta.

La demanda de empleo de los jóvenes menores de 30 año en diciembre de 2013 llevaba inscrita mayoritariamente menos de tres meses (24.381); aunque también destacan las que llevaban más de un año (5.879). La mayor parte de ellos se concentraba en el tramo entre los 25 y los 29 años. Los demandantes de empleo de larga duración ascendía a 13.697, con 7.654 entre 25 y 29 años.

El análisis del nivel formativo de estos demandantes constata que el 55,49 por ciento contaba con estudios secundarios de programas de formación profesional, mientras que un 22,87 por ciento presentaba estudios postsecundarios técnicos y profesionales superiores. Sólo el 0,002 por ciento tenía estudios primarios incompletos.