Vencedores morales (27-28)
El Reale Ademar se ha quedado a las puertas de vencer en la XXII Copa Asobal. El 27-28 pudo ser contrario si los árbitros no hubieran jugado con los leoneses, variando su criterio constantemente dependiendo en que área se jugara. Un partido que hace afición a pesar de la victoria del FC Barcelona que ha hecho mejor la superioridad de algunos de sus hombres como Saric, el mejor portero del mundo o Laszo Nagy, que mantuvo en ataque al Barça en momentos críticos.
Antes del inicio del partido la grada ya dejó claro con quien iba, recibiendo con una señora pitada a los catalanes y con vítores a los leoneses. Tras la presentación de ambos equipos se rindió un homenaje a las Selección Española de balonmano femenino por el bronce conseguido en el Mundial de Brasil. La portera del Cleba Cristina González realizó el saque de honor del partido.
Con el pitido inicial se notó que el FC Barcelona tenía más claro cómo jugar. Los catalanes sabían cómo atacar y al Ademar le costaba defender, además de tener pocas ideas en ataque. El Barcelona rápidamente consiguió ventaja en el marcador, aunque por solo un gol, 1-2.
Los de Xavier Pascual probaron la defensa 5:1 con Sarmiento de adelantado pero no les funcionó porque León, con dificultades, siguió anotando, 3-3.
A raíz de ahí el Ademar pasó muchos minutos sin anotar, pues con un 6:0 muy sólido los catalanes cortaban todas las opciones, y cuando no, aparecía Saric, mayúsculo todo el encuentro. Los catalanes entonces aprovecharon para endosar un parcial de 0-5 a los leoneses que vieron las cosas muy negras con la exclusión de Carou en el minuto 11 en una acción que acabó con Nagy tendido en el suelo quejándose de un golpe.
Tras la inferioridad el Ademar empezó a encontrar espacios gracias a un inspirado Antonio García que con dos goles suyos acercó el marcador hasta el 5-9. Los catalanes pasaron un periodo muy gris en ataque. Pero Saric les mantenía en el partido convirtiéndose en un muro.
Sequía de ambos equipos
Ademar modificó su defensa y puso a Borges de adelantado en el 5:1 y el Barcelona se atascó durante más de 10 minutos sin conseguir ningún gol. Además Isidoro ordenó durante una superioridad la defensa individual y los árbitros debieron cobrar pasivo, por lo que la grada, ya caliente por una acción de Baena, comenzó a increpar a la pareja arbitral. Ambos equipos intercambiaban fallos en los lanzamientos y en las decisiones, convirtiéndose el partido en una lucha encarnizada. El desgaste de ambos equipos fue mayúsculo y la tensión era palpable.
Entrerríos rompió la sequía goleadora de los catalanes y tras dos paradas de Saric y Venio, Baena desde los 7 metros y Antonio García pusieron el 7-10 en el marcador. Entrerríos, en estado de gracia, volvía a superar a Losert. Saric seguía a lo suyo y detenía el ataque leonés, pero los azulgranas perdían el balón y Stranovsky en contraataque ponía el 8-11. Nagy conseguía el decimosegundo gol catalán y dejaba al Ademar escasos segundos para el último ataque antes del descanso, que tuvo de todo. Recuperación de los azulgranas, pérdida y falta a León. Antes de que acabara Antonio García de pillería lanzó sin pensárselo dos veces e hizo el 9-12 al coger a Saric desprevenido.
Después de los primeros 30 minutos de partido había cosas claras. Los árbitros variaban su criterio. La defensa catalana rayó a un nivel muy cercano a lo permisible, o incluso cruzando la línea, aunque solo sufriera una exclusión en el primer tiempo. Saric no es un portero, es un auténtico muro que evitó en todo momento que los leoneses consiguieran ponerse por delante o acercarse. Los máximos goleadores tras el periodo fueron Nagy por el Barcelona con cuatro goles y Antonio García por el Ademar con otros tantos.
Segundo tiempo
En la reanudación el Ademar salió con una defensa muy adelantada y centrada, aunque el acierto de Saric seguía como en la primera parte y los leoneses no podían acercarse, 11-14 tras un gol de Nagy.
El Palacio era una auténtica olla a presión y llevaba en volandas al equipo que se basaba en un contraataque continuo. Dos goles de Ruesga y Antonio García apretaron el marcador, 13-14. La diferencia podía haber dejado de existir si Saric no hubiera realizado un paradón y los árbitros no hubieran decidido, con un criterio demasiado estricto, la exclusión de Juan Andreu a los cinco minutos de la segunda parte. La inferioridad se cerró con un 1-2 para los catalanes a pesar de un golazo de Antonio García desde el suelo tras resbalarse.
Ademar empezaba a tener claridad en el ataque y realizar un buen balonmano, pero los árbitros seguían a lo suyo y el Barcelona colocó un 0-2 tras goles de Rutenka y Ugalde, 15-18.
El partido adquirió un cariz muy físico y las acciones duras estaban a la orden del día, sobretodo cuando Ademar atacaba, a los 12 minutos el marcador reflejaba un 17-19. El criterio arbitral en las diferentes áreas propiciaba que los catalanes siempre tuvieran una segunda opción, mientras que el Ademar tuvo que luchar contra continuas faltas en ataque que forzaban jugadores en movimiento. El cabreo de la grada iba creciendo.
Nagy y Juan Andreu se repartían los goles para sus equipos y el resultado seguía siendo el mismo, 18-21.
Con 20-23 en el marcador Rutenka dedicó un gesto de mal gusto al banquillo leonés y terminó de despertar al público leonés que no se lo creía cuando le pitaron a Antonio García una inexistente falta en ataque, la enésima. Rutenka no tuvo silencio en ningún momento cuando entraba en pista, el público se lo comía. El FC Barcelona se tornó en un equipo un tanto marrullero que lo que consiguió fue una exclusión de Jaime González cuando ni siquiera llegaba al nivel de 'intensidad' barcelonista.
El ambiente en el Palacio era impresionante y con seis minutos para el final Ademar estaba a dos goles, que redujo Carlos Ruesga con un gran gol de cadera marca de la casa, 24-25. Pero Sorhaindo en dos ocasiones, con falta en ataque leonesa en el medio, consiguió poner el 24-27.
Víctor Tomas dejó en inferioridad a su equipo cuando restaban tres minutos para el final y Stranovsky puso el 25-27. Una buena defensa en superioridad de Ademar provocó la pérdida catalana. Con un rápido contraataque otra vez el esloveno dejó a León a un gol, 26-27 y dos minutos por jugar.
Rutenka forzando la falta en ataque consiguió el 26-28, pero en un ataque rapidísimo Ruesga desde el extremo colocó el 27-28. En el ataque sieguiente el Barcelona cometió falta en ataque con un minuto por jugar y el Ademar tenía la bola para el empate. Isidoro Martínez pidió tiempo muerto para preparar la jugada que podía forzar la prórroga. Pero Antonio García buscó a Juan Andreu en el pivote y el balón se perdió entre sus manos, la posibilidad se había ido gracias a una buena defensa catalana. Con 15 segundos para el final Xavier Pascual pidió tiempo muerto. Na más sacar los catalanes Jaime González sacaba la falta en ataque a Juanín García en una acción de muhca inteligencia, sangre fría y pillería. Tras unos segundos de confusión el balón le llegó sin tiempo al propio Jaime González que tuvo que jugársela sin acierto y la XXII Copa Asobal se fue para Barcelona.
El criterio arbitral mató al Reale Ademar a base de infinidad de faltas en ataque y mucha rigurosidad al aplicar el reglamento cuando atacaba el FC Barcelona. Aún así el Ademar estuvo a muy poco de conseguir forzar la prórroga, aunque no pudo ser. Un partido que seguro dejará en León a más gente aficionada al balonmano, si es que eso es posible. El equipo de Isidoro Martínez está construido para luchar por cosas grandes y hoy lo ha demostrado.
La Asobal premió a Antonio García como el mejor jugador del partido, a Danjel Saric como el mejor portero del encuentro y a Laszlo Nagy como el máximo goleador, que al final fue también galardonado como mejor jugar del a XXII Copa Asobal.
El FC Barcelona se vio reducido en muchos momentos del partido a sus dos hombre más determinantes, Saric y Nagy. A los que se les sumó Rutenka en varios minutos en el momento decisivo de la segunda parte. El jugador del Barça se sobrepuso a tener a todo un pabellón en contra y consiguió varios goles de mérito.
Cada uno de los jugadores del Reale Ademar han dado lo máximo en el partido y la afición lo sabía, haciéndoselo saber tras la ceremonia de entrega de premios, con una sonora ovación. Los catalanes hicieron buena la diferencia de presupuestos y se llevaron una Copa Asobal que vuelve a escapársele al Reale Ademar en su feudo.
Sietes iniciales:
Reale Ademar: Venio Losert, Jaime González, Gonzalo Carou, Adrien Dipanda, Denis Krivoshlykov, Martin Stranovsky y Álvaro Ferrer.
FC Barcelona: Danjel Saric; Juanín García, Víctor Tomás, Cedric Sorhaindo, Dani Sarmiento, Laszlo Nagy y Siarhei Rutenka.
Árbitros: Óscar Rauly López y Ángel Sabroso Ramírez
Palacio Municipal de los Deportes. Lleno hasta la bandera.
