Vallejo conserva el mando

XXV Torneo Magistral de Ajedrez

Leontxo García

A Vallejo le ha sentado muy bien el mes de reclusión con artistas e intelectuales de diversas ramas en el castillo Solitude, cerca de Stuttgart, gracias a la beca de una fundación alemana que, por primera vez, ha añadido el ajedrez a las demás artes. Su victoria en la 3ª partida, 24 horas después de ganar la 2ª, fue inapelable: “Tengo la impresión de que para mejorar el juego de Topálov en esta partida habría que buscar en los primeros movimientos, porque luego mi ataque es tremendo, muy difícil de defender”. Además, el excampeón del mundo sub 18 remató con una combinación muy brillante, de las que dan la vuelta al mundo y se publican en libros, periódicos y revistas, bajo el enunciado “Blancas juegan y ganan”.

Pero Topálov es uno de los jugadores de la historia con mayor capacidad para ganar inmediatamente después de perder, lo que requiere una tremenda fortaleza psicológica. En León lo hizo de nuevo, y devolviendo además la moneda a su rival: lo enganchó desde la apertura y ya no soltó la presa, hasta montar un ataque letal contra el rey. “Por mucho que me duelan las derrotas, desde muy joven logré mentalizarme de que ganar y perder son resultados normales, y que uno debe estar preparado para asumir ambos por igual. Esa actitud me ha sido muy útil a lo largo de mi carrera”, indicó el excampeón del mundo absoluto.

En la conferencia matinal, Amador Cuesta, el mayor experto español en ajedrez y computadoras, ilustró a una audiencia muy interesada no sólo sobre la enorme influencia de la informática en el deporte mental durante los últimos dos decenios, sino sobre los tremendos avances que están a la vuelta de la esquina: “En este momento, una hora de análisis con ordenadores muy potentes equivale a 20 o 30 horas del trabajo de un gran maestro. Pero cuando llegue la próxima generación de procesadores, es probable que esa diferencia salte a 300 horas”. Parece evidente que el ajedrez necesitará algún cambio profundo para adaptarse al siglo XXI.

La organización del Ciudad de León ha tomado una decisión pragmática: instalar una pantalla de plasma en el vestíbulo del Auditorio, para que los aficionados puedan seguir el domingo la final de Roland Garros, el España-Italia de fútbol y las dos últimas partidas del duelo Topálov-Vallejo. Por la mañana, como ya es tradicional, los jóvenes talentos leoneses disputarán un torneo en el mismo escenario y con el mismo material que utilizan los grandes maestros por la tarde.

Etiquetas
stats