Pollán: “El grupo de Champions es para disfrutar pero sin renunciar a nada”
El presidente del Reale Ademar, Carlos Pollán, ha reconocido las dificultades que entraña el grupo D en el que ha sido encuadrado su equipo en la Liga de Campeones, donde se medirá a clubes como el THW Kiel alemán o los campeones de las competiciones de Francia -Montpellier- y Dinamarca -Copenhaghe-.
“Es un grupo difícil, pero para disfrutar, tanto los jugadores, como los aficionados, porque será una vuelta a la Champions a lo grande y donde, a pesar de la complicación, no hay que renunciar a nada de antemano”, ha señalado el presidente del Ademar.
Mientras que el pivote del Reale Ademar Rafael Baena considera que muchas de las opciones de clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones pasarán por hacer del palacio municipal de deportes de León “un fortín”, sin renunciar a ser también “competitivos a domicilio”.
Pollán cree que el objetivo inicial en la máxima competición continental de superar la primera fase entre los cuatro primeros clasificados “sigue al alcance, aunque quizá en otros grupos se podría haber luchado más de tú a tú por la tercera e incluso la segunda plaza”, ha afirmado.
En cuanto a los rivales que le han tocado al Reale Ademar en su grupo, Rafa Baena ve a tres de ellos, Montpellier, Kiel y Copenhaghe como “favoritos, aunque solo sea por plantillas y presupuesto”, pero sin que ello suponga renunciar a nada de antemano, sino que prefiere marcarse “objetivos a corto plazo, casi partido a partido”, ha afirmado. Por su parte el presidente del Ademar ha reconocido de sus rivales su “indudable potencial, deportivo y económico”, por lo que intentará lograr la cuarta plaza en lucha con el Pick Szeged húngaro y el equipo que salga de la fase previa del grupo en el que se encuentran equipos como el Oporto, AEK de Atenas o Tatran Presov.
Carlos Pollán ha señalado, sin embargo, que “un aspecto positivo, al margen de lo atractivo de los rivales, es que los desplazamientos serán cómodos y no demasiado largos”, lo que también redundará, a su juicio, en los gastos y las dificultades para la disputa de los partidos a domicilio.
