De Mansilla a Gradefes, un río de Lucha y recuerdo a Miguelín
Mansilla de las Mulas reunía en la mañana del sábado, a cerca de ochenta luchadores de la Base y Juveniles en su tercera convocatoria de verano.
Se conoció en el corro el fallecimiento del histórico y entrañable Miguelín El de Acebedo, en cuya memoria se guardó un minuto de silencio.
En su honor, también, podría tenerse la buena lucha que desarollaron los de esas primeras categorías, arbitrados por Javi A. de Ponga y Charo Ramos, entre los que lograban primer puesto, en prebenjamines y benjamines (15 inscritos), Miguel Tascón, Jorge Fernández y David Andrés “Morín II”; en alevines (20), Manuel González, Sergio Fernández y Manuel Valbuena; en infantiles (18), Adrián Fierro, Tomás González y Cristian González; en cadetes, Unai del Campo, Rubén Fierro y Jesús Quiñones; en juveniles, Víctor Díez, Víctor Presa y Andrés Alonso.
Y en Gradefes, a partir de las seis de la tarde, hora a la que también daba inicio el funeral por Miguel Álvarez Lavín en su Montaña, en el corro, construido a finales de los años sesenta en la chopera a pie del Esla, se guardó a su vez el silencio y tributó un recuerdo a la figura del de Acebedo.
Arbitraban Antonio Getino Óliver Sánchez, a lo largo de algo menos de tres horas. Ibán Sánchez le disputaría la final de ligeros (15) al gallo Víctor Llamazares, tras vencer en semifinal el de Barrillos a Daniel del Blanco y el de Valderrueda a Moisés Vega. Final de expectación no defraudada, intensa, con decisiones arbitrales discutidas, igualada, peleada y que acabó anotando a su favor Víctor.
Las tres restantes volverían a tener por vencedores a Héctor García en medios (13) Clemente Fuertes en semipesados (14) y Abel I. Cabero en pesados (7). Samuel Pérez le disputó el combate definitivo al Divino de Campohermoso, y lo hizo con calidad, “castigado” ya en la luche previa ante Diego Arce, que le ganaría el tercer puesto al joven, de Campohermoso también, Víctor Fernández.
El Junco se impondría en sus agarres finales a otro joven luchador, de La Vecilla, que sigue creciendo al mejor nivel y tomaba el testigo que en esta categoría le ha dejado (temporalmente) su hermano Davizuco: Alberto González Sierra. Intratable Clemente (no conoció una sola media caída en contra), como lo sigue siendo Caberín entre los de pesados. Al de Valdearcos le correspondía, una vez más, su compañero Alberto Bahíllo como rival finalista, tras haber superado éste en senifinal a Avelino García por media caída y el líder al noble y entregado Mario Villanueva por caída de oro.
Una pasividad señalada a Mario en este combate le costó el tercer puesto ante Avelino, al concluir los tiempos sin caída. Esta tarde, a partir de las 18.00 horas, corro de primera categoría en Valdefresno, en La Sobarriba, en el que se cuenta con lucha femenina.
