Pollán confirma su interés por Isidoro, aunque no es el único
El presidente de Reale Ademar Carlos Pollán confirmó a Efe que el seleccionador español júnior, el vallisoletano Isidoro Martínez, es una de las opciones al banquillo leonés para la próxima temporada, dentro de “tres o cuatro posibilidades que se barajan”, entre ellas la del actual técnico Jordi Ribera.
Pollán reconoce que ya ha hablado con todos los posibles candidatos para ver su disposición, que ha sido positiva de manera unánime, aunque no se haya dirigido aún al actual entrenador “ni para concretar una oferta, ni para descartarle, aunque será algo que se hará en cualquier caso, porque también necesitará saber la decisión para actuar en consecuencia”, dijo.
Lo que tiene claro el mandatario ademarista es que, por tanto, la decisión sobre el futuro inquilino del banquillo está “en manos de la decisión que adopte la directiva” y espera que ésta no se dilate demasiado en el tiempo, en todo caso que se haga oficial antes de la vuelta a la competición el próximo mes de febrero.
Isidoro Martínez descartó antes de la llegada de Jordi Ribera convertirse en el sustituto de Manolo Cadenas, del que fue su ayudante durante una década, tras abandonar la práctica activa durante varias temporadas en el propio conjunto leonés.
Sin embargo, cuestiones de índole deportivo y también laboral -al ser el técnico profesor de la Universidad de León- impidieron que diera el salto al banquillo de Ademar, optando por otras experiencias como dirigir la selección absoluta de Estados Unidos y, las últimas dos temporadas, el equipo español júnior, al que dirigió en el mundial y europeo de la categoría.
El conocimiento de la entidad sobre sus características en la dirección, el hecho de que dirija actualmente una gran parte de la cantera ademarista en el combinado nacional y el buen cartel que puede tener entre los aficionados, al hacerle partícipe, junto con Cadenas, de la época más gloriosa del club, pueden inclinar la balanza en su favor.
Su única experiencia al frente del Ademar fue efímera y de mal recuerdo ya que suplió durante la eliminatoria por eludir el descenso a Jordi Álvaro en la temporada 94-95, perdiendo en el cómputo global ante el Cangas Frigoríficos del Morrazo, aunque posteriormente el equipo leonés fuera repescado para la Liga ASOBAL tras la desaparición del Juventud Alcalá.
