La Cultural es una sangría continua
Las negociaciones vuelven a tambalearse ante el baile de cifras que tiene la Sociedad Anónima Deportiva culturalista. Una vez más, nada esta claro en las cuentas de la Cultural y Deportiva Leonesa. Las auditorías realizadas en la Cultural no han sacado a la luz todo lo que tiene que pagar el futuro comprador de la Cultural y la propia sociedad leonesa.
Diferentes fuentes hablan de una deuda cercana actualmente a los tres millones de euros a día de hoy, tras la revisión de todas las cuentas culturalistas. ¿Alguién se ha dado cuenta de que en este club solo aparecen más y más deudas?
El dinero que quiera poner el nuevo comprador de la sociedad será cosa suya, cada uno invierte su pecunio en lo que le apetece. Pero la pregunta esta en la calle: ¿Cuánto dinero va a costar a los leoneses la mala gestión de la Cultural?
Por lo visto en los últimos días, parece claro que los leoneses deberemos pagar de una u otra forma las subvenciones del Ayuntamiento de León (125.500 euros), las de la Diputación Provincial (100.000 euros), las de la Junta de Castilla y León (63.000 euros) y el apoyo de Caja España-Duero (50.000 euros), además, podría ampliarse con los 100.000 euros que asegura el Ayuntamiento tener firmado de una empresa leonesa (sino son 200.000 euros). Al menos, 338.000 euros saldrían de los bolsillos leoneses de una u otra forma, pudiendo llegar a 538.000 euros dependiendo de la vinculación de la empresa al ámbito público y de la cantidad aportada. Estas cifras son cifras anuales.
Para muchos leoneses, medio millón de euros por salvar a una empresa privada que ha sido muy mal gestionada y en la que el Ayuntamiento de León solo tiene una participación accionarial testimonial no es la solución. De hecho, algunos leoneses se preguntan, aunque el dinero se pueda utilizar para el deporte, ¿no sería mejor invertirlo en el saneamiento de Baloncesto León?
Simplemente, porque Baloncesto León es propiedad del Ayuntamiento de León con un 51% de las acciones. Asi se consolidaría el club en una situación de crisis económica, no teniendo que acudir a su salvación en caso de necesidad más adelante.
Otra parte de la sociedad, defiende los casi noventa años del club fundado en 1923, aunque todos reconocen la penosa gestión de los actuales dueños. Así que por un lado se encuentran los materialistas y por el otro, los sentimentales. De momento, parece que los sentimentales podrían ver cómo se salva a este barco que cada vez se hunde más en sus deudas.
Habrá que esperar acontecimientos y nuevas auditorías para conocer el estado de la Cultural y lo que los políticos, en precampaña electoral, quieren poner para salvar al club.
