Castresana: “Me dolería no poder despedirme en la pista”
El capitán del Reale Ademar, Héctor Castresana, mostró a Efe su intranquilidad porque la lesión sufrida en el encuentro disputado ayer correspondiente a los cuartos de final de la Copa del Rey ante el FC Barcelona Borges (30-28) pueda complicarle su presencia en los próximos compromisos de liga que aún restan -seis- antes del final de temporada y su despedida en activo.
“Me dolería enormemente no podermos despedir en la pista después de más de una década con el equipo de mi tierra, pero la vida sigue al margen del deporte y quizá haya que mantener la cautela en estos momentos de ofuscación”, dijo.
El pivote leonés sufrió un fuerte golpe en una acción del encuentro durante la primera mitad y ya no pudo volver a la pista y, tras realizársele las previas pertinentes, se ha agravado el proceso de “lumbociática izquierda” que ya le mantuvo alejado de las canchas por varias semanas, volviendo en el encuentro de liga ante Cuenca.
El propio jugador reconoce que quizá actuó “más con el corazón, que con la cabeza, poniendo todo de mi parte para acelerar la recuperación e intentar llegar a citas importantes, tanto en la Copa EHF, como en la Copa del Rey y quizá ahora se haya pagado”, afirmó.
De momento, los servicios médicos del club leonés le han recomendado reposo absoluto, con tratamiento antinflamatorio y es probable que, al menos, no esté en disposición de volver al equipo “al menos en dos o tres semanas, en el mejor de los casos”, afirmó Castresana.
Ello le podría suponer no llegar a tiempo de despedirse de sus compañeros y de su afición en la pista, cuando además tiene el “aliciente añadido” de la “especial motivación” que, reconoce, siempre le produce la visita a la cancha del eterno rival donde ha tenido que vivir “mil batallas, aunque en ese ambiente siempre es precioso jugar para cualquier jugador”, señaló.
En cuanto a la eliminatoria copera ante el Barça, Héctor Castresana cree que “fueron mejores las defensas, que los ataques”, en un partido que calificó de “poco atractivo, raro, que estuvo vivo hasta el final y que desequilibró Juanín -García- con unos últimos minutos pletóricos por lo que fue el factor decisivo”, recordó.
A partir de ahora han de centrarse, según insistió, en “aferrarse al último objetivo de la temporada”, tras las eliminaciones coperas -también en Europa- para intentar lograr, dijo, “un gran premio, como es ser el mejor equipo de los mortales en la liga, solo por debajo de dos enormes plantillas”.
