Cadenas vive una mala experiencia en Granollers
El técnico del Fraikin Granollers, Manolo Cadenas, reconoció a Efe vivir uno de los momentos “más difíciles y complicados” de su larga trayectoria en los banquillos de la Liga ASOBAL, al acumular, como el resto de la plantilla del equipo vallesano, una importante deuda económica.
El entrenador leonés equipara “en muchos aspectos” la actual situación en el Granollers con la que ya viviera durante sus etapas al frente del Ciudad Naranco de Oviedo y, posteriormente, del Balonmano Valladolid, donde llegó a encerrarse con el resto de la plantilla por el impago de varias mensualidades.
“Hay ciertos paralelismos con lo ya vivido en esas experiencias, pero en esta ocasión resulta incomprensible que en una ciudad que respira balonmano no lleguen las soluciones, a pesar de que se sigan intentando diferentes alternativas de patrocinio”, reconoció a Efe.
Cadenas considera que se encuentran en la actualidad en un “momento clave” para intentar aprovechar durante este parón de la competición con el fin de buscar soluciones a la grave situación económica que atraviesa un club histórico dentro de la Liga ASOBAL “y que es una de sus mejores canteras”, destacó.
Una de las opciones que se barajan es el conseguir “una mayor identificación con este deporte y esta zona donde es casi una religión, algo similar a lo que puede ocurrir con el baloncesto en Badalona o el hockey sobre patines en Igualada o Reus”, comentó.
A pesar de las dificultades, Manolo Cadenas, al que aún le resta una temporada más de contrato con el Fraikin Granollers, ha colocado al equipo en la tercera posición de la Liga, lo que le resulta “más doloroso”, ya que está convencido que si no llegan las soluciones “resultará complicado que los jugadores logren abstraerse de los problemas que sufren”, dijo.
El entrenador leonés, que también dirigiera al equipo de su tierra, Reale Ademar, durante una década, colocándole en la elite del balonmano en España y Europa, para posteriormente tener una experiencia menos gratificante al frente del FC Barcelona Borges, ha dado, al igual que la plantilla, “un margen de confianza” hasta el mes de febrero para que se concreten las posibles soluciones.
