León naufraga en casa sin la aportación de Durley

JT Durley en un momento del partido.

David Gorgojo

Baloncesto León recibía a un Tarragona Básquet 2017 clasificado cuarto por la cola con solo cuatro victorias en 12 partidos, dos menos de los que llevaban los leoneses. Entre los convocados de los locales destacaba la presencia del joven pívot de 17 años Prosper Ngardinguim ante la ausencia de Franco Rocchia que se vistió de corto pero no disputó ni un solo minuto del partido.´

Parecía que iba a ser un partido fácil para los locales pero más el desacierto de Baloncesto León que los méritos del Tarragona propiciaron que se fueran por delante en el primer cuarto, 19-22. En el segundo los de De Grado salieron todavía más dormidos y concluyeron seis puntos por detrás en el marcador, 31-37, parcial en este cuarto de 12-15 para los dos equipos, muy poco acierto en todo, malos pases, malos tiros... poco baloncesto. En la segunda mitad más de lo mismo, aunque León mejoró algo en ataque la defensa seguía siendo un coladero y la diferencia no se reducía. En el último cuarto, sin jugar un solo segundo JT Durley, Baloncesto León naufragó con errores muy claros en ataque, increíble lo que llegó a perdonar Mortellaro a escasos centímetros de la canasta rival. Muy mal partido de los de De Grado que parecieron relajarse tras ganar fuera de casa la jornada pasada.

El partido comenzó con un Baloncesto León poco metido en el partido y muy fallón desde debajo del aro, Durley, Mortellaro y Julio González fallaron tiros desde menos de 30 centímetros de la canasta. Sin embargo, los catalanes no estaban finos en el tiro y León consiguió que no se fueran en el marcador, a pesar de conseguir algunas canastas de mucho mérito, como un triple de Van Ootrum con Juanjo Bernabé completamente encima o una canasta de 5 metros de Mitchell con Durley puntuando bien el lanzamiento.

Julio González asumió parte de la responsabilidad en ataque y consiguió algunas canastas de mucha calidad. El susto lo dio Jorge Calvo que en una finita de su par se resbaló y sufrió un pequeña torcedura, aunque pudo continuar. El mal porcentaje de tiro de Baloncesto León en los últimos minutos del cuarto les llevó a terminar 19-22 el periodo, a pesar de la bandeja sobre la bocina de Mario Díez en contraataque.

El segundo cuarto comenzó con varias jugadas en las que Lucho Fernández fue objeto de varias faltas que no señalaron los colegiados, lo que provocó la indignación del jugador que a punto estuvo de costarle una técnica. Los dos equipos estaban fallones, Tarragona en las decisiones y los pases y Baloncesto León en el tiro, lo que provocó que en los primeros 3:32 minutos del cuarto no se moviera el marcador, era un partido de tú a tú repleto de intensidad. Los visitantes aprovechaban el desacierto local para ponerse siete arriba (19-26), León reaccionaba con un 2+1 de Durley y un alley-oop de Mortellaro -sin mate- para el 24-26.

Pero los catalanes estaban más metidos en el partido sin preocuparse de la actuación arbitral, algo que si hacía Baloncesto León, lo que le llevó a volver a irse en el marcador hasta los 24-34 tras un impresionante mate en contraataque de Devon Van Oostrum que encima sacó la falta a Jorge Calvo. Baloncesto León no se arrugó y gracias a un inspirado JT Durley y un triple de Bernabé consiguió poner a seis (31-37) a falta de 27 segundos para finalizar el cuarto, marcador que no se movió a pesar de realizarse todavía dos ataques y es que los dos equipos estaban muy fallones.

Los destacados de los primeros 20 minutos fueron JT Durley con 14 de valoración, 11 puntos, 4 rebotes y 4 faltas recibidas; y Devon Van Oostrum con 10 puntos (3/3 en tiros de dos y 1/2 en triples), 2 asistencias y una recuperación para 11 de valoración. Baloncesto León provocó un 43,5% de acierto en los tiros de dos y un 2/11 en triples gracias a su poco acierto. Mientras que Tarragona destacaba en tiros de dos -60,9% de acierto- pero sumaba un flojísimo 2 de 10 en triples.

Segunda mitad

Como viene siendo habitual en el tercer cuarto Manny Quezada cogió el mando anotador de Baloncesto León y tras llegar a estar 31-39 tras la canasta de Mitchell, el escolta dominicano encadenó siete puntos, más cuatro de Mortellaro, otro triple de Quezada y un 2+1 de Mortellaro dejaron el marcador empate a 48. Ambos jugadores se echaron el equipo a la espalda en la faceta anotadora (11 para Quezada en el cuarto y siete para Mortellaro), en defensa era otra historia pues Baloncesto León estaba muy lento y concedía muchos triples fáciles, permitiendo mejorar los porcentajes a Tarragona, que no fallaba. La mala defensa leonesa volvía a condenar al equipo que no podía evitar que se fueran los catalanes en el marcador, 48-54 tras dos triples y 51-58 al finalizar el tercer periodo.

El cuarto decisivo empezó con dos canastas seguidas de Tarragona, a las que León respondió con otras dos, 55-62. La sensación que trasmitía el equipo de De Grado era que todo se ponía cuesta arriba y máxime cuando los catalanes conseguía colocarse a 12 puntos de distancia con cinco minutos por jugar, 55-67.

El cuarto decisivo empezó con dos canastas seguidas de Tarragona, a las que León respondió con otras dos, 55-62. La sensación que trasmitía el equipo de De Grado era que todo se ponía cuesta arriba y máxime cuando los catalanes conseguía colocarse a 12 puntos de distancia con cinco minutos por jugar, 55-67. León no parecía tener argumentos ni en ataque ni en defensa para darle la vuelta al marcador, los errores en canastas fáciles era continuos y en defensa se daba la impresión de ir siempre dos marchas por detrás. El Tarragona era justo dominador sin realizar un buen juego, pues León estaba perdiendo el partido por sus propios errores e imprecisiones. A falta de 1:24 para el final el marcador era claro, 59-67, el partido se iba sin remedio. JT Durley no disputó ni un solo segundo en el último periodo, una decisión que quizás León sufrió a la hora de atacar el aro con mayor claridad de ideas y efectividad, una decisión que todo el mundo en el Palacio de los Deportes no entendía ni se explicaba.

Parece mentira que se pueda perder un partido cuando se consiguen capturar 23 rebotes ofensivos (ocho Mortellaro y seis Lucho Fernández), pero es imposible ganar con un 11/19 en tiros libres, 4/20 en triples y el 43,4% de tiros de dos; además de perder 16 balones.

Quintetos iniciales

Baloncesto León: Juanjo Bernabé, Manny Quezada, Julio González, J.T. Durley y Chris Mortellaro.

Tarragona Básquet 2017: Devon Van Ootrum, Iván Martínez, Alejandro Alba, Jonathan Mitchell y Andreas Schreiber.

Árbitros: Caballero y Millera.

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