El Baloncesto León no cubre el presupuesto por pérdida de patrocinios
Baloncesto León aún está pendiente de cubrir parte del presupuesto de la actual temporada -fijado en 928.000 euros-, tras la pérdida de algunas ayudas y patrocinio previstos, ha confirmado el presidente ejecutivo Joaquín Rodríguez.
“La guerra es de lunes a viernes, más que los fines de semana, porque se sigue trabajando, con muchas dificultades, para cubrir algunos desfases presupuestarios, tras la pérdida de ayudas previstas, entre ellas la de Caja España-Duero, por lo que ahora prevalece la preocupación económica a la deportiva”, ha reconocido.
A pesar de la reciente incorporación de un nuevo copatrocinador, la empresa de transportes urgente Halcourier, Baloncesto León tiene por delante “una ardua tarea”, según ha señalado su presidente, para equilibrar el presupuesto, después de que en la última temporada ya se acumulara un cierto déficit.
El retraso en la llegada de la subvención municipal arrastrada de la pasada temporada -en torno a los 140.000 euros- también está condicionando la tesorería de la entidad leonesa, cuyo accionista mayoritario precisamente es el Ayuntamiento de León.
En el plano puramente deportivo, Joaquín Rodríguez se ha mostrado “muy satisfecho de la evolución que está siguiendo el equipo después de un mal inicio de temporada, porque está creciendo como bloque y adquiriendo cada vez mayor confianza, tanto a nivel individual, como colectivo”, ha dicho.
Por ello, ha vuelto a apostar porque el equipo “una vez que se asegure la permanencia, algo que no será sencillo en una liga tan igualada y espectacular, al ser la más anotadora de Europa, sacará a relucir su carácter ambicioso para volver a estar una vez más en la lucha por el ascenso”, ha recalcado.
A nivel individual, Rodríguez ha destacado el buen partido del pívot italo-americano Chris Mortellaro ante Palencia “que ha de refrendar con una mayor solidez también a domicilio, aunque su trabajo oscuro y sobrio es muy valorado por el cuerpo técnico”, mientras que al estadounidense JT Durley le augura “una mayor dificultad para mantener sus buenos números al ser más vigilado”.
